Falleció el obispo Menéndez

Una vida consagrada a la promoción de la caridad fue el rasgo distintivo de monseñor Manuel Menéndez, obispo emérito de SanMartín y titular de la diócesis durante 30 años, entre junio de 1961 y octubre de 1991.

Fallecido ayer a los 84 años, monseñor Menéndez fue un precursor infatigable de la solidaridad, a través de las audiciones radiales en las que diariamente solicitaba ayuda para los sectores más necesitados de su diócesis, que abarca los partidos bonaerenses de San Martín y Tres de Febrero.

Nacido en Buenos Aires el 24 de enero de 1915, ingresó en el seminario de Villa Devoto cuando tenía 13 años y recibió la ordenación sacerdotal el 17 de diciembre de 1939. Desarrolló su actividad pastoral en las basílicas del Pilar y de la Merced. Fue capellán del colegio Santa Unión y el primer párroco de la iglesia del Patrocinio de San José, en Ayacucho y Santa Fe.

El papa Pío XII lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires en diciembre de 1956. Entre otras acciones, promovió la Gran Misión de Buenos Aires, realizada en 1960. En junio de 1961, Juan XXIII lo designó obispo de San Martín y asistió al Concilio Vaticano II.

"Me ha enviado a evangelizar a los pobres" fue el lema que escogió para su escudo episcopal. Y así lo hizo, por medio del desarrollo de la filial San Martín de Caritas, una asociación de ayuda a las villas de emergencia. Extendió su mensaje de colaboración y asistencia a los más necesitados a través del semanario Mundo Mejor y de la audición radial "Ayúdenos a ayudar", que se transmitía todas las tardes por Radio Rivadavia. Promovió, así, el uso de los medios de comunicación en la acción evangelizadora.

Menéndez creó instituciones laicales para ayudar en la labor misionera de los sacerdotes. Así, unos 3000 laicos realizaron tareas de evangelización casa por casa, como misioneros seglares, para acercar la Iglesia a los sectores más alejados.

Asesor nacional de la Acción Católica, fue un animador incesante para favorecer la participación de los laicos en la vida de la Iglesia. En forma permanente instruía a las asociaciones laicales a orientar su acción solidaria para con los ancianos y los enfermos.

Pocos días antes de retirarse del ejercicio activo de su ministerio episcopal, en octubre de 1991, fue declarado vecino ilustre de San Martín.

Hoy, a las 10, se oficiará la misa exequial en el Santuario Eucarístico (pasaje Universo 101, Villa Ballester). Sus restos serán inhumados en el cementerio de San Martín.