Verano 2004: una tendencia que vuelve. Fuerte consumo argentino en el Este
Los comerciantes de casi todos los rubros ya festejan un importante aumento del gasto per cápita para esta temporada
PUNTA DEL ESTE.- "Ay, ¡me encanta!", clama una rubia de treinta y pico mientras se acomoda bajo la axila la carterita negra con monograma en colores. Esta bronceada, huele a Angel -el perfume de moda-, va vestida de pies a cabeza con marcas de lujo y acaba de pagar 605 dólares por el accesorio que le faltaba: la pochette , el bolsito que tienen todas sus amigas aquí.
Si algo festejan los comerciantes de este balneario es el nivel de consumo de los argentinos que, esta temporada, cruzaron el charco dispuestos a tomar revancha.
No sólo regresaron, sino que compran de todo. Aún no hay cifras oficiales del gasto per cápita en enero, pero ya hay indicios significativos del efecto psicológico que causa la aparente estabilidad económica entre quienes eligieron estas costas para descansar o mostrarse.
"El 50 por ciento de la venta de la tienda, en lo que va de enero, han sido a clientes argentinas", dice Alejandra Bernasconi, encargada de Louis Vuitton, la firma francesa de carteras de la calle 20 y Gaviotas, el epicentro del fa-shion internacional.
Más que en París
"Tenemos lista de espera para algunos productos y basta decir que en Punta del Este superamos las expectativas que nos exige la casa central de París", agrega, y sugiere que en lo que va del mes concretaron al menos diez operaciones diarias en productos de entre 600 y 2700 dólares.
En diciembre una conocida casa de relojes se inauguró en La Barra, y su propietario admite que no esperaba agotar en tan poco tiempo los modelos clásicos de Tag Heuer, piezas valuadas en 3000 dólares cada una. Y las argentinas arrasaron con los coloridos relojes de 800 dólares cada uno de una casa de alta costura francesa. En la joyería Montaigne del hotel Conrad -donde hasta el 31 de este mes el 70 por ciento de los pasajeros son y serán argentinos que gastan alrededor de 600 dólares por día, con habitación y comidas incluidos- los anillos y las cadenas con brillantes son los más solicitados.
"Es notable -dice Marina, encargada de la perfumería Aphrodite, del hotel, donde los sets de cosméticos importados salen como pan caliente-, el año pasado se vendía mucho a gente de clase alta; en cambio, este verano compra la clase media. Van directo a las marcas caras. Si les gusta algo, lo llevan. No piden rebajas."
La postal de galán con el pelo al viento dentro del descapotable último modelo es una imagen que se repite aquí, por donde circulan como si nada los Porche cabriolet y 4x4 Cayene, Audi all-road, Alfa Romeo Spider, Toyota Land Cruiser e impresionantes Jaguar convertibles. Hasta una Ferrari roja, aunque con chapa paraguaya.
"Autos estrafalarios"
"Piden autos estrafalarios, todo para mostrarse", sostiene el empleado de DW Rent a Car, donde los que no trajeron su "chiche" alquilaron lo más caro que había en plaza. "Primero salen los Mustang convertibles o las Blazer, todas alquiladas por argentinos", dice, y aclara que un vehículo de ese tipo cuesta entre 250 y 300 dólares diarios.
A la que le faltó un vestido para una fiesta -que las hubo y muchas- fue y compró lo mejor. La buena vida también agotó los productos gourmet de las góndolas de los supermercados, que debieron reponerlos y remarcarlos con un 30 por ciento, en promedio. En los restaurantes más selectos se celebran cumpleaños y fiestas privadas, como días atrás una vecina del edificio Tiburón II, en La Mansa, que contrató una orquesta de músicos para amenizar una exquisita comida servida en honor a sus amigas del country Miraflores.
"Creo que hay un destape, una necesidad de recuperar el tiempo perdido en amarguras y malos momentos", afirma Marisa Koiffman, relacionista pública que este verano organizó cócteles y veladas a rolete para bancos y empresas.
El Credit Suisse, por ejemplo, invitó a 150 personas a ver la puesta de sol, con champagne, langosta y violines en las terrazas de Casapueblo.
Tal vez cuando el verano decline y llegue la liquidación de la tarjeta de crédito, haya arrepentimientos en masa y bancarrotas en puerta. Pero, como dice el refrán, ¿quién les quita lo bailado?
A pleno
52.404 argentinos: según las cifras difundidas ayer por las autoridades del Ministerio de Turismo y de la Dirección de Migraciones del Uruguay, en los primeros tres días de la segunda quincena de enero ingresaron en este país nada menos que 52.404 argentinos. Esto representa un incremento del 77,47 por ciento respecto de la misma fecha de la temporada anterior, ya que entre el 15 y el 18 de enero de 2003 entraron 29.529 argentinos.
Primera quincena: durante la primera quincena de enero hubo un 66 por ciento más de argentinos que en la misma quincena de 2003.
Suspenden una conferencia en la costa
- La periodista y escritora Magdalena Ruiz Guiñazú suspendió su conferencia en Pueblo Blanco, Punta del Este, prevista para hoy, a las 20, "por circunstancias de último momento". La editorial Planeta -que publica los libros de Ruiz Guiñazú, comunicó la información sin brindar más detalles. No obstante, LA NACION supo que se trata de "razones personales" de la periodista. El sello organiza todos los años un ciclo de charlas con escritores en Mar del Plata, Pinamar y Punta del Este. Entre los autores se hallan Félix Luna, Marcos Aguinis y Ruiz Guiñazú.
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