Hábitos y códigos de la banda que asesinó al ingeniero
Se sacan fotos con sus armas y las envían por celular; consumen una nueva droga: "aceto"
Dos semanas antes de asesinar al ingeniero Ricardo Barrenechea, B. había sido detenido por asaltar una casa en Santos Lugares. Como era menor y no se trataba de un delito grave, la Justicia lo liberó.
La investigación del asesinato de Barrenechea, ocurrido el 21 de octubre pasado en su casa de Acassuso, es la radiografía de una banda de menores delincuentes formada por no menos de siete adolescentes que vivían en la villa de emergencia Puerta de Hierro, en Ciudad Evita, y asaltaban casas de las zonas de San Isidro, San Martín y San Justo.
Según fuentes policiales y judiciales, los chicos admitieron que consumen "paco" y una droga que ellos denominan "aceto", especie de cocaína rebajada que compran a 14 pesos. Para entrar en las casas, como lo hicieron en la del ingeniero Barrenechea, utilizaron tarjetas de plástico fabricadas con envases de gaseosas, y automóviles que alquilaban por 500 pesos.
Les gustaba exhibir sus armas. Se sacan fotos con sus teléfonos celulares posando con ametralladoras UZI, pistolas calibre 45 y revólveres calibre 22.
Una vez que concretaban los asaltos regresaban a Puerta de Hierro, donde vendían a los vecinos las computadoras, los relojes, los televisores LCD y las cámaras fotográficas que obtenían en los robos.
Ayer, la Justicia de San Isidro procesó con prisión preventiva a dos sospechosos, que, por tratarse de menores -de 16 y 17 años-, sólo serán identificados con las iniciales de sus nombre B. y J., como presuntos partícipes primarios en el asesinato del ingeniero.
En su resolución, el juez Fernando Ribeiro consideró que en la investigación realizada por el equipo de fiscales supervisado por el fiscal general de San Isidro, Julio Novo, se recogieron suficientes pruebas para fundar los procesamientos contra los menores imputados.
Además, en el fallo, el magistrado ordenó que ambos adolescentes sean derivados a un instituto de menores de máxima seguridad, teniendo que uno de ellos se había escapado del centro de detención juvenil de Pablo Nogués.
Para el magistrado, ambos imputados habrían sido autores del homicidio criminis causae del ingeniero. Esto significa que, de acuerdo con la valoración de las pruebas realizadas por el juez, los dos adolescentes habrían matado a Barrenechea mientras estaba en estado de indefensión, cuando intentó defender a su familia, y para encubrir el robo.
Después de asesinar a Barrenechea, ambos menores salieron de la casa, situada en Perú al 700, abordaron un Volkswagen gris en el que los esperaba un cómplice y huyeron. Luego asaltaron otras cuatro viviendas más en la zona y en uno de esos hechos se enfrentaron a tiros con un jubilado.
Armados
"Acostumbraban andar armados y se paseaban por la villa Puerta de Hierro a bordo de automóviles muy lujosos, que robaban en otros barrios y abandonaban cerca del barrio", expresó uno de los testigos.
A partir del cruce de información entre los fiscales de San Isidro se determinó que por lo menos tres de esos automóviles habían sido robados en San Isidro por ladrones cuyas descripciones coincidían con las de los asesinos de Barrenechea.
Así, los investigadores policiales y judiciales comenzaron a recorrer la villa Puerta de Hierro y encontraron un testigo que les dijo: "Yo escuché cuando se comentaba lo que hicieron Kitu, B., Chuna y los pibes: mataron al ingeniero".
Tres días después del asesinato, la policía realizó una serie de allanamientos en Puerta de Hierro y detuvo a B. y a J.
Hace diez días, ambos fueron llevados a la Delegación Departamental de Investigaciones de San Isidro, donde participaron de una rueda de reconocimiento de detenidos.
Todos los testigos identificaron a B. y J. como los dos menores delincuentes que entraron en la casa, tomaron como rehén a la empleada doméstica y sorprendieron a los integrantes de la familia Barrenechea mientras dormían en la planta alta de la casa.
"Los pibes entraban en las casas a robar con una tarjeta plástica que fabricaban con botellas de gaseosas. Hace dos meses, B. empezó a juntarse con Kitu, Chunita, Gula y Pequita, que viven en otra parte del barrio, y salió a robar con ellos. Consumen ?paco´ y ?aceto´, un polvo que se toma por la boca y sale 14 pesos", dijo uno de los menores que declaró como testigo y que había sido detenido con B. dos meses antes del homicidio de Barrenechea.
Antes de dictar la presión preventiva de ambos imputados, el juez Ribeiro había rechazado el planteo de nulidad presentado por las abogadas de B., quienes habían denunciado que la policía lo habría sometido a una golpiza para que confesara y dejó firme la investigación realizada por los fiscales.
"Dame toda la plata o te quemo a un chico", gritó uno de los delincuentes. Entonces, el ingeniero comenzó a desesperarse y se le tiró encima a uno de los dos ladrones. Tomás, el hijo mayor de Barrenechea, intentó salvar a su padre. Entonces, comenzaron a dispararle al ingeniero, que, herido de muerte, cayó al pie de escalera.
Claves
Ostentación: a los integrantes de la banda que mató al ingeniero Ricardo Barrenechea les gustaba circular por el barrio Puerta de Hierro a bordo de los automóviles lujosos que robaban en la zona de San Isidro y en San Martín.
Drogas: según declaró un testigo, los menores que mataron al ingeniero consumen "paco" y "aceto", una especie de cocaína rebajada que compran por 14 pesos.
Antecedente: quince días antes del homicidio de Barrenechea, el menor identificado como B. fue apresado cuando robaba en una casa con un cómplice. Un juez de San Martín lo liberó.
Tarjeta: los menores usaban una tarjeta plástica fabricada con envases de gaseosas para abrir las puertas de las viviendas en las que irrumpían.
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