Hallaron restos de sangre en una casa

El fiscal de Mercedes, Juan Bidone, que investiga los asesinatos de los tres empresarios cuyos cuerpos fueron hallados en General Rodríguez, analizaba anoche los resultados de los peritajes realizados en una casa de Quilmes, que pertenece a uno de los cuatro sospechosos detenidos por su presunta participación en la masacre.

Ayer, los peritos de la Dirección de Policía Científica del Ministerio de Seguridad bonaerense le dijeron al fiscal que encontraron dos rastros de sangre humana en la vivienda de Videla al 600, que pertenece a Cristian Lanatta, uno de los cuatro imputados presos.

Después de los allanamientos, los investigadores comenzaron a sospechar que en esa vivienda habrían sido asesinados, el 7 de agosto de 2008, Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

Estos restos de sangre fueron descubiertos mediante la utilización de un reactivo distinto al tradicional Luminol. Según fuentes policiales, dicho reactivo no daña los restos de sangre que quedaron pegados en una superficie determinada.

Las manchas de sangre fueron halladas por los peritos, luego de rociar con reactivos la sala de herramientas, en un caballete instalado en el taller en el que los hermanos Lanatta preparaban automóviles de carrera.

Luego de levantar las muestras, los peritos le informaron a Bidone que se trataba de sangre humana, aunque se deberá esperar el cotejo de esos restos con muestras de sangre de las víctimas y realizar los estudios de ADN.

El hecho de que se hubieran encontrado restos de sangre en la casa de uno de los acusados no significaría nada. Pero si una vez que se logre establecer el patrón genético de esos restos se determina que pertenece a uno de los tres empresarios asesinados, se complicaría la situación de los cuatro acusados.

Dichos peritajes, no obstante, no son definitivos, puesto que nada asegura que la sangre sea la de las víctimas. Por eso, las muestras serán cotejadas con los patrones genéticos de Forza, Ferrón y Bina.

Durante el allanamiento realizado en esa casa de Quilmes el lunes pasado, los investigadores hallaron una pistola calibre 380 y un revólver Magnum 357. Otras 18 armas, que estaban a nombre de Martín Lanatta, fueron encontradas en un local de Florencio Varela.