Tránsito porteño / Cambios en la ciruculación en Palermo y Recoleta. Hoy Santa Fe vuelve a ser doble mano
A partir de las 11 funcionarán dos carriles hacia el Norte entre Anchorena y Borges; circularán por ellos 16 líneas de colectivos
Esta mañana, cuarenta y tres años después de que dejara de ser doble mano, la avenida Santa Fe volverá a tener dos sentidos de circulación entre las calles Borges y Anchorena, en los barrios de Palermo y Recoleta.
A partir de las 11 de hoy, en las 17 cuadras comprendidas en ese tramo de la tradicional avenida porteña, funcionarán dos contracarriles con sentido al norte de la ciudad para todo tipo de vehículos, aunque fueron diseñados con la intención principal de absorber el paso de las líneas de colectivos que originalmente circulaban por Güemes, Charcas y Marcelo T. de Alvear.
Las líneas 12, 15, 29, 34, 36, 39, 55, 57, 64, 68, 110, 111, 141, 152, 188 y 194 pasarán desde hoy por los dos nuevos contracarriles de Santa Fe. En el gobierno porteño consideran ventajoso concentrar el tránsito de colectivos sobre las avenidas y retirarlo de las calles angostas, porque el impacto sonoro y ambiental del ruido y los gases emitidos resulta menor.
Si bien los contracarriles serán, como se dijo, de circulación general, no aceptarán autos particulares en las cuadras del Jardín Botánico, donde serán exclusivos para el transporte público (colectivos y taxis).
A la altura de Borges, el transporte público empalmará con la circunvalación de la rotonda de Plaza Italia y, luego, con el tramo de Santa Fe que nunca perdió la doble mano.
Según recuerdan los archivos, fue el 23 de enero de 1967, hace 43 años, cuando la avenida perdió el doble sentido en el tramo entre Anchorena y Borges, donde hoy quedará restablecido.
En tanto, Santa Fe mantendrá otros cuatro carriles para el tránsito que viaje hacia el centro de la Capital. Con el objeto de compensar los dos carriles en ese sentido que se perderán desde hoy, la Subsecretaría de Transporte y Tránsito porteña ya instrumentó otros cambios en la zona.
Antecedentes
Básicamente, el martes pasado se modificó el sentido de circulación de la calle Güemes, en toda su extensión, que desde entonces es mano hacia el centro. Desde Güemes, los automovilistas pueden conectar con Lucio N. Mansilla, que también sufrió el cambio de sentido entre Agüero y Larrea hace una semana.
Previamente, y con el fin de reformular las entradas y salidas desde y hacia Santa Fe, las autoridades de tránsito decidieron alterar los sentidos de las calles Darregueyra y Uriarte, entre la avenida y Soler.
Desde entonces, los colectivos que antes circulaban por Uriarte (las líneas 29, 34, 57 y 194) lo hacen por Darregueyra.
Hoy, junto con el gran cambio sobre Santa Fe, también será modificada la mano de una cuadra de la calle Borges, entre la avenida y Güemes; el resto conservará el sentido desde la plaza Julio Cortázar hacia Santa Fe.
El paquete de cambios -al igual que otros similares instrumentados sobre las avenidas Pueyrredón, Triunvirato y Garay- se inscribe en el llamado Plan de Movilidad Sustentable, que impulsa el gobierno de Mauricio Macri. Según recordaron ayer en la Dirección General de Transporte porteña, que coordina Guillermo Krantzer, "el plan busca reordenar el tránsito para que todos los vecinos puedan trasladarse de manera más rápida, segura y ordenada en la Capital. Está basado en tres ejes fundamentales: priorizar el transporte público, mejorar la calidad ambiental y contribuir al ordenamiento y a la seguridad viales", indicaron.
Ocho minutos menos
Según estimaciones oficiales, gracias a la instrumentación de los contracarriles los tiempos de viaje en colectivo disminuirán 8 minutos aproximadamente.
Además de la reducción de los traslados en transporte público, dijeron en la Dirección General de Tránsito, "los principales beneficios de esta medida serán de reordenamiento del tránsito y una mejora de la calidad ambiental en las calles del entorno de la avenida, principalmente Güemes, Charcas, Arenales y Aráoz, dando repuesta a un reclamo histórico de los vecinos que piden el traslado de los colectivos de las calles laterales (M. T. de Alvear y Güemes) a la avenida".
No obstante, en diferentes recorridas realizadas por LA NACION, la opinión entre los vecinos sobre los nuevos contracarriles en la avenida Santa Fe se comprobó dividida.
La instauración de los contracarriles en Santa Fe traerá aparejados otros cambios puntuales en la circulación de la zona. Por ejemplo, el tránsito que viaja de Este a Oeste por el tramo de Raúl Scalabrini Ortiz que es de mano única, ya no podrá doblar a la izquierda en Santa Fe, para evitar choques en el encuentro con los vehículos que circulan por los contracarriles.
La adecuación de la infraestructura sobre Santa Fe incluyó la construcción de nuevas paradas de colectivos, trabajos de repavimentación y la colocación de semáforos y señalización, por un costo cercano a los 4,5 millones de pesos.
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