Impulsan la declaración de nuevos monumentos históricos
El Hotel Provincial, de Mar del Plata, y el edificio Kavanagh figuran en la lista
En el país hay 340 monumentos históricos nacionales declarados por decretoo por ley en los últimos 60 años, y de esos, casi un 15% lo fueron en el último año y medio.
Las cifras revelan un intenso trabajo de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, que preside Magdalena Faillace, porque cada declaratoria supone una minuciosa investigación de antecedentes y consultas a entidades académicas, con acopio de datos históricos, fotografías y planos.
El Colegio San José, de Buenos Aires, y la sede del Regimiento de Granaderos a Caballo, en Palermo, son dos de los casos más recientes.
Pero además, la Comisión ya tiene preparados tres proyectos de decretos para declarar 32 nuevos monumentos, entre los que se cuentan el Banco de Londres y América del Sud, obra de Sánchez Elía, Peralta Ramos, Agostini y Testa, en Buenos Aires, y el Hotel Provincial de Mar del Plata, diseñado por Alejandro Bustillo a fines de la década del 40.
¿Qué es un monumento histórico nacional? Un inmueble que por hechos de carácter histórico, institucional o ético-espiritual resulta valioso para la historia cultural del país o aquilata valores arquitectónicos o artísticos. No se puede demoler y está exento de impuestos territoriales.
El edificio del Banco de Londres, en Reconquista y Mitre, fue audazmente innovador. La piedra fundamental la puso Felipe de Edimburgo en 1962 y la construcción concluyó en 1966.
"Por primera vez se declarará monumento histórico a una obra en vida del autor", señaló en diálogo con La Nación Magdalena Faillace, refiriéndose a Clorindo Testa, que en estos días controla los trabajos de refacción que se están haciendo para su uso por el Banco Hipotecario.
La funcionaria apuntó que el Hotel Provincial tiene que ver con la identidad de Mar del Plata. Quien piense en esa ciudad la imagina con las playas y con la obra de Bustillo.
También está a punto de ser declarado monumento histórico el edificio Kanavagh, fruto de los arquitectos Sánchez, Lagos y De la Torre. Habilitado en 1935, fue en su momento el rascacielos más alto de América del Sur.
Proteger las bodegas
Otro eje de la inquietud por preservar un pasado significativo es el patrimonio industrial, por lo general muy desprotegido. Está preparada la declaratoria de edificios de varias de las bodegas más antiguas de Mendoza. La más vieja es Panquehua; otra es Arizu. Además, serán protegidos los chalets de las bodegas Giol y Gargantini, situados casi juntos en un magnífico parque.
En uno de esos chalets funciona un museo del vino. Faillace quiere promover "museos de sitio", relacionados con la producción local. Y convertir a los monumentos históricos en centros de atracción de circuitos turístico-culturales.
"Es un eje sobre el que trabaja la Unesco -explicó-, que habla de paisajes culturales, donde no se puede separar lo natural de lo cultural como patrimonio construido por el hombre."
Y se abarcan otros aspectos, como la recuperación del mercado de artesanías de una región. Por eso se promueve que en cada museo haya una pequeña tienda para vender videos, recuerdos o artesanías, y que cada monumento histórico tenga un folleto gratuito y de distribución masiva (como ya lo tienen el Cabildo de Buenos Aires, la casa histórica de Tucumán o el Palacio San José, en Concepción del Uruguay).
Porque si el Estado aumenta su protección sobre más monumentos históricos pero no incrementa su presupuesto para mantenerlos, hay que buscar otras iniciativas que generen recursos. "Hay que resolver la ecuación entre patrimonio y economía -señaló Faillace-. Hay que aprender de España y de Cuba: el patrimonio puede generar divisas".
Es decir, la mera declaratoria no basta. Faillace recordó una acción de salvamento que en muy poco tiempo revirtió una situación. Estaba por salir a remate la estancia Las Bóvedas, en el departamento Maipú, en Mendoza, un modelo de arquitectura vernácula en adobe, donde durmió San Martín. Con antecedentes que facilitó el senador Carlos de la Rosa (PJ, Mendoza), la comisión preparó en dos días un decreto y eso permitió presentar una acción de amparo. Mientras tanto, la provincia elaboró un proyecto de expropiación.
"Hubo un final feliz: el Presidente la declaró monumento histórico, el gobierno de Mendoza la compró y hoy ya está en obra la restauración dirigida por la Comisión Nacional. Se instalará allí un centro cultural de la provincia."
Obras de refacción
Sólo en 1998 se han realizado obras de restauración en 91 monumentos históricos y museos. Por ejemplo, en el Palacio San José, con un seguimiento semanal por arquitectos de la comisión; en la casa de Sarmiento y en el Museo Mitre.
Como directora de Patrimonio Cultural, Faillace se esforzó para lograr que el Museo de Arte Oriental tuviera una sede propia. Ya la tiene en Riobamba al 900, y en estos días se está reciclando.
lanacionar