Incendios en Chubut: advierten que si no se actúa en forma coordinada, habrá una catástrofe

ESQUEL.- Alrededor de 300 brigadistas, máquinas viales y aviones hidrantes trabajan para combatir los dos focos de incendios forestales en Chubut. En medio del viento y el calor, centran el trabajo en proteger los bosques y viviendas cercanas a las llamas. El fuego avanza todavía sin control en Epuyén hacia el paraje La Burrada, dentro de la estancia de Benetton, hacia Vuelta del Rio, pero logró ser controlado en el área de Lago Puelo, donde arrasó con más de 100 hectáreas de bosques.

El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, visitó la zona y aseguró que "si esto no se ataca de manera coordinada y con la colaboración de todos los actores, puede ser una catástrofe".

Agregó que "los brigadistas tienen todos los recursos disponibles" para actuar en terreno. En el Centro de la Mujer de Lago Puelo, lugar utilizado para preparar las viandas con alimentos de los brigadistas, el mandatario provincial resaltó la coordinación entre el Ministerio de la Producción, la Subsecretaría de Bosques, Bomberos, municipio y demás instituciones tanto provinciales como municipales y nacionales.

Autores materiales

En ese contexto, recordó que el gobierno provincial ofrece una recompensa económica de $100 mil "a todos aquellos que aporten información cierta para dar con los autores materiales. En el caso de Lago Puelo quedó demostrado que los focos son intencionales", aseveró. Sin embargo, descartó que se haya tratado de "un ataque de la RAM".

La Policía del Chubut, por medio de áreas como la Brigada de Investigaciones, trabaja para obtener datos fehacientes y dar con los culpables. "Hay efectivos recorriendo los bosques y enfocados en las sospechas que tenemos", añadió.

En conferencia de prensa, el intendente de Lago Puelo, Raúl Ibarra, indicó que el incendio en cerro Hilario "está circunscripto". Pero aseguró que hasta que no se haga la guardia de cenizas "no está controlado". Informó que "el incendio no afectó ninguna vivienda. El fuego va al oeste y esta custodiando bomberos custodiando por si baja. La operación es controlar los flancos y hoy se atacó el fuego en la cabeza", explicó.

Resultados

"El trabajo de los combatientes comenzó a dar resultados", aseguró el jefe de las Brigadas del Noroeste del Chubut, Jorge Bonansea. Reconoció que "es uno de los lugares más complicados en que nos tocó combatir un incendio, tanto por las pendientes de la montaña como por los cañadones profundos e inaccesibles donde se encajona el fuego".

Agregó que "allí hay una densidad de unos 30.000 árboles por hectárea, con coihues y cipreses de gran porte y alturas superiores a los 30 metros, lo que imposibilita un ataque directo a los focos principales".

Epuyén, más complicado

Pero más complicado es el panorama en la localidad de Epuyén, en donde el fuego aún no está circunscripto. Arcioni advirtió asimismo que, según datos suministrados por el propio Servicio Provincial de Manejo del Fuego, el viernes será un día complejo a causa de las condiciones meteorológicas.

En la mañana de este jueves, desde Defensa Civil de Chubut se advirtió a los automovilistas que se dirigen hacia Epuyén que en inmediaciones del incendio (Cruce Cholila-Epuyén) hay visibilidad reducida debido a una nube de humo y solicitan transitar extrema precaución.

"Seguimos con un fuerte operativo en Epuyén con 215 personas trabajando. Este incendio presenta comportamiento extremo por la vegetación que toma a su paso. La mayor intensidad se da por la tarde", Rodrigo Roveta, subsecretario de Bosques, a Radio Activa.

El tramo más afectado por la visibilidad reducida es en Cholila-Epuyén. Esta última localidad parece no tener alivio. Tras ser azotada por el brote de hantavirus desde principios de diciembre, ahora se encuentra en vilo por el fuego.

Qué pasó

El incendio comenzó durante la jornada anterior en La Rinconada, ejido de Epuyén, atravesó la ruta nacional 40 y consumió alrededor de 300 hectáreas.

Tanto allí como en Epuyén están afectados tres aviones hidrantes (con capacidad para 3.000 litros de agua), que constituyeron su base de recarga en el aeródromo de El Maitén, mientras que el helicóptero (con balde de 1.200 litros) se abastece desde las aguas del lago Epuyén. En este caso, atiende la demanda de enfriar puntos calientes más cercanos al casco urbano de la localidad cordillerana.