Indagatorias por el acta de defunción
Luego de que la investigación por la presunta actividad de una asociación ilícita que extendía certificados de defunción con datos falsos en el seno de una cochería se precipitó el viernes último con la detención de Guillermo Bártoli, cuñado de la asesinada María Marta García Belsunce, el juez de instrucción porteño Julio Lucini habilitó ayer su juzgado para indagar a los nueve sospechosos que aún no habían declarado.
Fuentes judiciales confiaron ayer que esos imputados, entre los que figuran el gerente de la empresa funeraria Casa Sierra, quedaron detenidos tras la indagatoria. El magistrado tiene ahora quince días para resolver su situación procesal, al igual que la de Bártoli, que compareció anteayer ante el juez, y la del médico Juan Carlos March, que firmó el certificado y declarará hoy.
Así, el cuñado de la vicepresidenta de la organización Missing Children y vocal de Amigos del Pilar, asesinada en su casa del country Carmel el 27 de octubre último, es el único que, por ahora, fue excarcelado luego de haber declarado.
Bártoli, según las disposiciones iniciales, debía declarar hoy. Pero cuando se supo que había abordado un barco de Buquebús con destino a Uruguay el juez dispuso su captura. La mañana del viernes último la Prefectura hizo volver la nave, que ya había zarpado hacia la costa oriental del Río de la Plata, y bajó esposado al hombre que puso su firma en el certificado de defunción que, datado en Junín 1397, en la Capital, consignaba que la muerte de García Belsunce se había producido por un paro cardiorrespiratorio no traumático.
El médico March avaló ese diagnóstico de muerte natural sin haber visto el cadáver. Su abogado dice, incluso, que sólo firmó y ni siquiera puso de su puño y letra las causas.
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