Crecen las denuncias. Intentan frenar los agravios en la Web
Se creó en el Inadi un observatorio de redes
La discriminación y el acoso parecen haber encontrado en Internet su mayor caja de resonancia. Así, cada vez son más las personas que se presentan ante el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) porque se han convertido en víctimas de quienes utilizan las redes sociales para hostigarlas o desprestigiarlas.
En ese organismo están recibiendo más de 45 denuncias de discriminación vía Internet por semana, por lo que su responsable, Claudio Morgado, decidió lanzar ayer el Observatorio de Redes Sociales, que tiene por fin detectar, denunciar y combatir los agravios que se expanden de manera viral por el ciberespacio. La medida no deja de ser controvertida, sobre todo por la naturaleza de un medio como Internet.
"No queremos regular ni censurar los contenidos de las redes sociales. No es sencillo establecer el límite hasta dónde la libertad de expresión en las redes puede vulnerar los derechos de todos los ciudadanos", dijo Morgado a LA NACION. El Observatorio de Redes Sociales funcionará dentro del área de medios del Inadi. "Entre hoy y mañana [por ayer y hoy] estaremos haciendo contacto con redes sociales extranjeras con sede en el país, como Facebook y Yahoo, y también con las locales, del tipo de Sónico o Taringa, entre otras", puntualizó Morgado.
Según explicó, se buscará establecer un acuerdo para que el Inadi actúe como un "usuario con privilegios", de manera que pueda denunciar la presencia de contenido discriminatorio en los grupos que se formen en las redes y también alertar a las autoridades de cada plataforma ante la aparición de comentarios que violen la llamada ley antidiscriminación.
Un reciente estudio realizado por la Universidad de Navarra analizó la situación del acoso cibernético ( cyberbullying , en inglés) en distintos países de América latina. En la Argentina, el 14,6% de los chicos de entre 10 y 18 años dijo haber acosado a otra persona con mensajes de texto, imágenes o videos difundidos a través de teléfonos celulares. Además, el 7% dijo haber sido víctima de c yberbullying vía celulares, mientras que otro tanto dijo que alguien lo había acosado a través del Messenger. En las tres mediciones, los jóvenes argentinos estuvieron por encima de los promedios del continente.
El estudio de la universidad española indagó a 21.000 preadolescentes y adolescentes (1970, argentinos). Entre las conclusiones, la investigación dirigida por Jorge del Río Pérez describe el acoso digital como "una nueva botella con un viejo vino".
"Hay que entender que las redes sociales pueden ser utilizadas para cometer delitos. No buscaremos regular los contenidos, sino evitar que las redes sean un medio útil para que una persona agreda y discrimine a otra de manera anónima e impunemente", dijo Morgado.
El organismo busca crear un acuerdo con las redes que operan en el país para establecer un protocolo de buen uso y un acuerdo entre las partes que faculte al Inadi a denunciar ante los moderadores de cada sitio la presencia de contenidos que violen la ley. Después, serán los propios responsables de las redes sociales los que tomen la decisión de dar de baja grupos o contenidos.
Derechos afectados
El Inadi elaboró un documento acerca de la discriminación en las redes sociales. Allí menciona algunos de los derechos que lesiona el acoso digital, tales como el derecho a la intimidad, puede ser vehículo para difundir calumnias o injurias, amenazas a la integridad de personas o de bienes, insultos, puede afectar física y psicológicamente a la víctima, puede afectar los resultados académicos y sociales de los estudiantes, puede implicar un daño recurrente y repetitivo y hasta ahondar la exclusión de alguien en un grupo.
El trabajo menciona que en los Estados Unidos existe un proyecto de ley que contempla la posibilidad de que el agresor, en caso de utilizar medios electrónicos, sea multado o condenado a dos años de prisión. El proyecto surgió luego de que una adolescente se suicidara tras haber sido hostigada en una red social.
"En la Argentina no hay legislación que regule las actividades en las redes sociales. En este terreno suelen entrar en colisión el derecho a la libertad de expresión con otros derechos y valores. Sería deseable una amplia discusión social sobre estos temas", señala el informe del Inadi.
Jorge Cella es director de la Iniciativa de Seguridad de Microsoft Argentina y Uruguay. Habitualmente brinda charlas de seguridad informática en los colegios y le llamó la atención la cantidad de consultas que recibió en ese ámbito acerca de acoso en la Web. "Les explicamos a los chicos que no deberían subir información que no quieran que se difunda, aunque sólo la compartan con algunos amigos, porque el sistema está pensado para compartir, no para restringir, y es muy probable que esos datos trasciendan, más allá de las restricciones. Basta con que algún amigo copie una foto y la suba para que el alcance de su difusión se vuelva incontrolable."
Cella sostiene que la gente disocia Internet de la vida real. Y aclara: "Rigen las mismas leyes. Si algo es delito en la vida cotidiana, también lo es en Internet. Por ejemplo, publicar la foto de un menor sin la autorización de sus padres es un delito que la gente comete sin tomar conciencia".
TEXTUAL
"No buscamos regular contenidos, sino evitar que las redes sean un medio para agredir y discriminar "
CLAUDIO MORGADO
Director del INADI
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