Kirchner, la noticia que se coló entre las preguntas
Hubo estupor entre los censados y dudas de censistas sobre la continuación del relevamiento
A media mañana, la apacibilidad con que se desarrollaba el censo se quebró con las primeras filtraciones de la histórica noticia: Néstor Kirchner había muerto. A partir de entonces, el eje noticioso que se creía que iba a ocupar excluyentemente la marcha del relevamiento se corrió de forma radical. Siguió el sondeo, pero el diálogo entre censistas y censados ya incluyó, definitivamente, todo tipo de referencia al deceso del ex mandatario. El intercambio recorrió todo el arco posible: de la conmoción a las dudas, de la preocupación a la especulación por el decurso político y social del país.
Fue tanta la incertidumbre del primer momento que no pocos censistas llegaron a creer que el relevamiento se suspendería. Hubo, incluso, consultas de quienes recorrían casa por casa a los jefes de zona para conocer qué pasaría. Revela el grado de inquietud el hecho de que el Indec resolvió, pasadas las 11, emitir un comunicado para informar que el censo 2010 no se detenía. Decía la directora del Instituto, Ana María Edwin: "Vamos a hacer el mejor censo de la historia en homenaje a nuestro ex presidente".
En el área metropolitana, la primera reacción fue el estupor generalizado. "¿Es verdad? ¿Murió Kirchner?" Impactadas por lo que hasta ese momento era una versión no confirmada, las pocas personas que estaban en las calles se preguntaban unas a otras a la salida del subte, en las paradas de colectivos, en los trenes... Los encargados de edificios de departamentos eran voceros de las novedades. "No lo podíamos creer. Lo pienso y me da escalofríos", dijo a LA NACION Angelica Silva, portera en República Arabe Siria y Lafinur.
Hubo otras reacciones espontáneas. En la plaza Libertad, de Retiro, la bandera estaba a media asta aun antes de que se decretara el duelo nacional. "Me lo pidió una señora y me pareció que correspondía", dijo el guardián de la plaza.
Los médicos de la guardia de la maternidad Sardá esperaban la llegada del censista tranquilos cuando la noticia de último momento apareció en el televisor del salón de descanso. Media docena de médicos y enfermeros se apiñaron frente a la pantalla. Pasmados, nadie lo podía creer. Aunque no faltó mucho para que, por vicio profesional, la charla entre ellos se enfocara en la especulación sobre los motivos del deceso del ex presidente.
Incertidumbre
Palabras como "sorpresa", "shock", "incertidumbre", "miedo" y "oportunidad" surgieron de boca de los censados en la zona norte, que se manifestaron con respeto ante la pérdida sin dejar de remarcar, por eso, sus opiniones políticas.
"Desde lo humano me da mucha pena y lamento profundamente su muerte, pero creo que en lo político se abre una oportunidad para el país, para empezar a instrumentar una visión de largo plazo y de unión, al margen de las confrontaciones", dijo en San Isidro el abogado Matías Marolda, de 35 años.
Su vecino Marcelo, que prefirió no dar el apellido, dijo que lo embargó una profunda incertidumbre "por la continuidad o no de Cristina Kirchner" al frente del país: "La verdad, no sé cómo va a terminar esto, si va a poder sobrellevar el gobierno sola o si se verá desbordada por la muerte de su esposo y por todo lo que viene detrás", analizó.
Según la censista Verónica Durso, en el futuro político del país se abren puntos suspensivos: "La gran pregunta es cómo va a seguir todo esto. «¿Y ahora qué va a pasar?», me preguntó mucha gente mientras seguíamos con el censo", confió.
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