La costa, más requerida y más cara

CARILÓ.– Un clima que pasó en pocas horas del sol a los nubarrones y buen movimiento turístico acompañaron el inicio del fin de semana largo. Y entre las caminatas por la costa y el centro comercial, son una constante las escalas en las inmobiliarias para revisar la oferta de alquileres de temporada y solicitar precios. La demanda se anticipó como pocas veces en los últimos años, y en este balneario se triplicaron las consultas y se logró un 10% más de contratos que en igual época del año anterior.

Los aumentos de valores de alojamientos, tanto en casas particulares como complejos, rondan el 20%. Un porcentaje que también se repite en el resto de la costa atlántica y que, según remarcan quienes conocen a fondo este mercado, podrá ir en alza si la demanda se acentúa y multiplica hacia el cierre de este año.

La gran novedad, en especial en Cariló y Pinamar, es que los acuerdos se cierran en pesos, justo en balnearios donde por sus valores altos los alquileres casi siempre cotizaron en dólares. "Ya es difícil ver dólares en operaciones de compra y venta, mucho más en las de alquiler", confió un operador del rubro inmobiliario.

Y en este anticipado despertar de la temporada, algunas tendencias que se afianzan: interés de nuevos clientes por veranear en estas playas ante las limitaciones que el Gobierno impone para viajes al exterior y, por otro lado, propietarios que –por los mismos motivos– descansarán en sus casas de la costa atlántica para no lidiar con el mix de restricciones para la compra de dólares, mayores costos por uso de tarjetas de crédito y controles fiscales sobre aquellos que pretenden disfrutar del sol más allá de las fronteras.

"Las consultas se triplicaron con respecto al año pasado para esta fecha, hay mucho interés y este fin de semana largo esperamos definir más contratos", explicó Sara Vallo, de Constructora del Bosque, donde estaba todo el personal abocado a atender clientes y mostrar casas.

Cariló y Pinamar, y en buena medida también los balnearios de Villa Gesell, ya tienen una amplia carpeta con propiedades y precios. En Mar del Plata esa oferta comenzó a tomar forma esta semana, después de que el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos anunció su sugerencia de aumentos que no superen el 20% con respecto a los del año anterior.

"Si se logra una muy buena temporada como se prevé, a medida que se acerque el pico de la temporada pueden subir los valores", advirtió el titular de la entidad, Miguel Ángel Donsini. Por eso sugirió a los turistas que reserven con anticipación, si es que tienen destino definido.

Consultas anticipadas

"Cada año lanzamos los preparativos para el verano la semana del 12 de octubre. Esta temporada nos sorprendió porque las consultas comenzaron mucho antes", dijo a LA NACION el intendente de Villa Gesell, Jorge Rodríguez Erneta. Y recordó que desde comienzos de este mes suenan los teléfonos con consultas por precios de alquileres.

Una buena señal llega desde aparts y cabañas. "El 30% ya está reservado para enero", confirmó Mauro Moyano, administrador de los complejos Bosque de Ciruelos y Avutarda, en Cariló. Una semana en este tipo de alojamientos, para cuatro pasajeros, promedia los 14.000 pesos.

En Cariló aseguran que se consiguen casas para enero desde 35.000 pesos por mes completo. Esa cifra va en alza y se multiplica según la propiedad tenga mayores comodidades y mejor ubicación. Mucho más si está emplazada cerca o tiene salida directa a la playa, un beneficio que ostenta apenas una veintena de unidades.

En la zona norte de Pinamar hay inmuebles con precios que tienen un punto de partida más bajo que en Cariló. Y otros que denotan la exclusividad de su oferta. Por ejemplo, en Villa del Mar, alquilar un departamento de cuatro ambientes cuesta entre 72.000 y 75.000 pesos, y entre 39.800 y 43.500, según se contrate la primera o la segunda quincena de 2013.

Las inmobiliarias de Mar del Plata recién entran en ritmo. El Colegio de Martilleros anuncia departamentos de un ambiente desde 2000 pesos por quincena; 2500 es el punto de partida para los de dos ambientes, y a partir de 3600 se conseguirían los que ofrecen dos dormitorios. Chalets de tres ambientes, se anticipa, cotizarán desde 4200 pesos por quincena para enero próximo. En una ciudad con 50.000 propiedades en alquiler y 300.000 plazas, esos valores son apenas un piso.

"Creo que la medidas de los últimos meses hicieron que la gente que planeaba salir a veranear a otro país ahora piense en pasar sus vacaciones en la costa atlántica argentina", señaló el secretario de Turismo bonaerense, Ignacio Crotto.

Por su parte, los operadores de Miramar, una localidad algo más cara que Mar del Plata, informan que los precios se inician desde 14.000 pesos mensuales, aunque la variedad de propiedades es enorme.

El precio de la sombra

En cuanto a los servicios de playa, en Mar del Plata , por ejemplo, el alquiler de sombra promedia subas del 18%, con picos del 24% en algún balneario. Una carpa en La Perla o Mogotes se pagará desde 6400 pesos. Sube a 9900 en Playa Chica y a 11.500 en Playa Grande y algunos paradores del Sur. Son valores por temporada completa, que interesan mucho más a los marplatenses. Por mes completo, para el caso de enero, hay que calcular un 50 a 60% de aquellas cifras. En Villa Gesell, las carpas que costaban entre $ 4000 y $ 5500 ahora costarán entre $ 4500 y $ 6500, informaron a LA NACION fuentes municipales. En la franja de Pinamar y Cariló esos valores son todavía tema de discusión entre responsables de paradores y municipios.

Las mayores inquietudes en todos los destinos de playa están en el rubro hotelero-gastronómico. Allí acusan incrementos de costos, tanto en salarios como en insumos, que en algunos casos están por encima del 30 %. Por eso ya comentan que el ajuste no puede estar por debajo del 20 % con respecto al último verano.

Con la colaboración de Jesús Cornejo