La formación universitaria y la demanda laboral, eje de un congreso sobre educación

El desajuste entre la formación de los egresados universitarios y las competencias que demanda el mercado laboral fue la principal problemática que se trató, ayer, en la segunda edición del Congreso de Educación y Desarrollo Económico, que se hizo en la Usina del Arte, en La Boca.

Graves defectos en los tres niveles del sistema educativo, ausencia de coordinación estratégica entre el Estado y el sector empresario y contradicciones entre los discursos que imparten la familia y la escuela son algunos de los problemas que identificó la veintena de especialistas que debatieron a lo largo de todo el día.

Mientras las empresas buscan personal que pueda demostrar versatilidad de capacidades y espíritu emprendedor, los egresados no sólo carecen de estas habilidades, sino que además presentan fuertes debilidades formativas básicas, como dificultades para la lectocomprensión. "Nadie tiene como prioridad el vínculo entre el sistema educativo y las empresas. El tema no figura en la agenda de ningún ministerio. El sistema educativo no está en condiciones de satisfacer la demanda del mercado, y por otro lado, las empresas no expresan con claridad qué perfil de egresado demandan", dijo Gustavo Iaies, consultor experto en educación.

En igual sentido se expresó Roberto Alexander, CEO de IBM, que admitió la necesidad de coordinar la oferta educativa con la demanda del mercado laboral. "Por otro lado, el sistema educativo no acompañó el desarrollo tecnológico registrado en los últimos años", indicó.

El presidente del congreso, Juan María Segura, explicó que los disertantes fueron seleccionados de áreas ajenas al sistema educativo formal para escuchar otras voces: científicos, consultores, empresarios y emprendedores. "Buscamos que se produzca un «careo» de voces para integrar miradas", dijo. Y advirtió que para 2030 el 66 % de la población mundial será su propia empleadora.

El diagnóstico sobre el estado del sistema educativo argentino fue muy severo. Rafael de Hoyos, economista senior del Banco Mundial, explicó que entre 2002 y 2012 en el país se verificó un "estancamiento de las habilidades cognitivas básicas". Es decir, del dominio de las matemáticas y de la comprensión lectora. Y agregó que sin estas habilidades incorporadas, de nada sirve avanzar sobre el desarrollo de las capacidades digitales.

Florencia Salvarezza, directora del Departamento de Lenguaje de la Fundación Ineco, advirtió : "El aprendizaje de la lectura no debería tomar más de seis meses, y no tres años". Y señaló que son muchos los chicos que leen con facilidad los mensajes de texto, pero no pueden abordar un libro de Historia.

El cierre del congreso estuvo a cargo del ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, que alertó sobre la gravedad que atraviesa el sistema educativo argentino: "Uno de cada cuatro argentinos no comprende el sentido de los textos que lee". También alertó sobre la contradicción entre el discurso que se imparte en la escuela y el ejemplo que muchos chicos reciben en sus hogares: "Si el padre cruza un semáforo en rojo, de nada sirve lo que digamos en la escuela". Y agregó que los docentes sienten que la formación que reciben es insuficiente. Destacó la necesidad de fomentar el espíritu emprendedor en los chicos.