Consumo de drogas y abuso de alcohol. Las mujeres enfrentan primero las adicciones de sus hijos
Los padres llaman cinco veces menos al Servicio de Orientación de la Sedronar
Las madres son las que más se preocupan, y ocupan, por ayudar a sus hijos cuando sospechan o tienen la certeza de que abusan del alcohol, consumen drogas ilegales o hacen las dos cosas. Son las que primero enfrentan el problema. De hecho, los resultados del Servicio de Orientación de la Secretaría de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) dejan ver que consultan cinco veces más que los padres.
Las madres de los consumidores representan el 35,5 por ciento de las llamadas que se reciben en la línea 0800-222-1133. Ellos son, en principio, mucho más negadores que sus esposas. A los padres les cuesta admitir que su hijo pueda ser alcohólico o drogadependiente, dice a LA NACION Camilo Verruno, subsecretario de Planificación, Prevención y Asistencia de la Sedronar.
Y no sólo consultan menos que las madres, sino que figuran casi últimos en la lista de los que llaman. El primer lugar, ya se dijo, lo ocupan las madres (35,5%); luego, las parejas de los consumidores (13,6%); después vienen otros familiares, como tíos, abuelos, cuñados o suegros (11,8%). Un poco más abajo, los hermanos (10,3%) y los amigos (7,7 por ciento).
Sólo después de ellos figuran los padres, con el 7,1% de las llamadas. Hijos, vecinos y profesionales completan la lista.
"Las mujeres están mucho más atentas al alerta social. Los hombres tienden a negarlo en un comienzo. No quieren verlo. Después sí se ocupan de ayudarlos, pero son las madres las que, en general, se mueven primero", dijo el especialista.
La mayoría de las consultas se refiere a adolescentes y jóvenes de entre 16 y 25 años. La sustancia que más se consume entre ellos es la marihuana, que representa el 32,5% de los casos. Sigue el alcohol, con el 23%; la cocaína, con el 18,8%; los psicofármacos, con el 7,9%, y el tabaco, con el 75%. En una proporción mucho menor hay consultas por éxtasis, LSD, anfetaminas o heroína.
Hay que tener en cuenta que al rededor del 50% de los adictos consumen más de una sustancia, generalmente mezclan alcohol y alguna droga ilegal.
La desaparición de objetos de la casa, el cambio de actitud y de humor de los hijos, la agresión en una persona que antes no presentaba esa característica, la aparición de olores extraños, el cambio de amigos o la repentina baja en el rendimiento escolar son algunos de los motivos que impulsan a pedir ayuda. Llaman los que están preocupados por un tercero y llaman los propios consumidores. El 70 por ciento de las consultas es de familiares y amigos y el 30 por ciento restante, de los adictos.
Anónimo y gratuito
La línea 0-800-222-1133 funciona las 24 horas, desde 1999. Pueden llamar personas de todo el país, y es un servicio anónimo y gratuito en el que quien se comunica recibe contención y orientación y, en caso de ser necesario, es derivado a un centro de atención.
"El objetivo es acortar los tiempos desde que la persona decide consultar hasta que empieza un tratamiento, porque el problema es que a veces pierden mucho tiempo por no preguntar en el lugar indicado", explicó María Eugenia Villamagna, coordinadora de la línea telefónica.
Hay una diferencia grande en el tiempo que hace que la persona consume drogas o abusa del alcohol. La mayoría de los consumidores que llaman cuentan que hace unos diez años que son adictos o alcohólicos, mientras que cuando llama un familiar o amigo el tiempo que estima que hace que la otra persona abusa de sustancias es mucho menor, entre uno y cinco años.
lanacionar