Las ONG abandonan la Cumbre Mundial del Clima

VARSOVIA (Enviado Especial).- Las principales Organizaciones No Gubernamentales protectoras del medio ambiente, como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) o Greenpeace, se retiraron de la XIX Conferencia Mundial del Clima, auspiciada por la ONU, en reclamo de los nulos avances en acuerdos para combatir el cambio climático .

"Estamos frustrados por que los negociadores de los países ya adelantaron que hay muchas diferencias sobre la mesa y que un acuerdo entre partes está muy lejos de cerrarse", advirtió a LA NACION, John Backer, de WWF.

La frustración de los manifestantes de las ONG’s reside en que el encuentro mundial de ministros de medio ambiente y delegados de 192 concluye mañana y no hay atisbo de que se llegue a una solución de acuerdo pronta.

"Organizaciones y movimientos que representan a la sociedad civil en todos los lugares del mundo decidimos aprovechar mejor el tiempo y retirarnos de las negociaciones de Varsovia", anunciaron en una conferencia de prensa en el piso principal del Estadio Nacional de Varsovia, donde se lleva adelante la cumbre.

"Ese encuentro suponía un paso clave para lograr un borrador de un acuerdo final en el que todos los países del mundo, desarrollados y no, más y menos contaminantes, asuman sus responsabilidades en cuanto a la contaminación producida por los gases de efecto invernadero (GEI)", señaló Mónica Irusta de Amigos de la Tierra (Friends of the Earth) al momento de caminar hacia la salida principal.

"Lamentamos que el Gobierno polaco haya demostrado que su verdadero interés responde a lo que dicta la industria del carbón, que en la práctica está utilizando esta cita para lavar su imagen", afirmó Kumi Naidoo, el líder de Greenpeace internacional.

Entre las organizaciones que hoy abanadonaron la COP19 se encuentran Greenpeace, Oxfam, la Confederación de Sindicatos, ActionAid, WWF, International Climate y Amigos de a Tierra.

Negociaciones varadas

Los países desarrollados y los en desarrollo se encontraban sin avanzar y completamente varados en las conversaciones sobre cómo lograr un acuerdo vinculante contra el calentamiento global y la baja de emisiones de GEI.

Uno de los temas más polémicos en las tratativas de la ONU, que resurgió con mucho ímpetu tras la última catástrofe en Filipinas, tras el paso del tifón Haiyán que dejó casi 5000 muertos y pérdidas económicas por 14.000 millones de dólares ha sido el financiamiento climático.

Se trata de un dinero consensuado hace dos años en la conferencia de Durban, en el que los países desarrollados aportarían hasta 2020 ayuda a que los países emergentes para que recorten sus emisiones y se adapten a un clima cambiante.

Los países industrializados prometieron 100.000 millones de dólares por año hasta 2020 para los países en desarrollo, pero muchos países ricos son reacios a financiar esos costos y están enfocados en impulsar el crecimiento de sus economías estancadas, tras la crisis económica mundial.

"Creo que hallaremos una solución", dijo esperanzado el delegado climático estadounidense Todd Stern sobre los llamamientos de países emergentes para que haya un mecanismo que cubra pérdidas y daños. Los ricos temen que esos mecanismos sean demasiados costoso y los haga legalmente responsables de sequías, olas de calor y grandes tormentas.

Pérdidas y compensaciones

Las pérdidas económicas globales causadas por climas extremos han subido a casi 200.000 millones de dólares por año en la última década y parecen encaminadas a aumentar con la profundización del cambio climático, dijo esta semana el Banco Mundial.

"La compensación requerida por esos países es algo que es absolutamente fundamental y clave", aseguró ayer la ministra de medio ambiente de la India, Jayanthi Natarajan.

"No podemos tener un sistema donde habrá una compensación automática cada vez que eventos climáticos severos ocurren en un lugar u otro del planeta", dijo la comisaria de clima de la Unión Europea, Connie Hedegaard.

Uno de los temas más polémicos en las tratativas de la ONU ha sido por mucho tiempo el financiamiento climático, o el dinero aportado para ayudar a que los países emergentes recorten sus emisiones y se adapten a un clima cambiante.

Los países industrializados han prometido elevar lo asignado a 100.000 millones de dólares por año para 2020 para los países en desarrollo, desde 10.000 millones por año en 2010-2012.

La cuestión de quién es culpable del cambio climático es crucial para los países en vías de desarrollo, que consideran que deben recibir el apoyo financiero de las naciones más ricas para hacer sus economías más ecológicas, adaptarse a los cambios en el clima y cubrir los

Los países en vías de desarrollo consideran que deben recibir el apoyo financiero de las naciones más ricas para hacer sus economías más ecológicas, adaptarse a los cambios en el clima y cubrir los daños causados por el aumento de las temperaturas.

Así, consideran que los Estados más desarrollados deben asumir una mayor responsabilidad por las emisiones del pasado, a pesar de que actualmente la economía china, por ejemplo, es una de las principales emisoras de gases de efecto invernadero en el mundo.

Al mismo tiempo, los representantes de la mayoría de los países industrializados se muestran cada vez más intransigentes en las negociaciones, sobre todo después de que la Unión Europea (UE), Australia, Rusia, Estados Unidos y otros países desarrollados hayan decidido posponer la cuestión de quién debe pagar una indemnización por los fenómenos climáticos extremos.