Ocho años después. Les lavarán la cara a las calles
Llaman a concurso para rediseñar el mobiliario urbano
Con un retraso de ocho años en los casos de las pantallas verdes de publicidad en la vía pública y de tres años en los casos de los refugios para colectivos y pantallas de publicidad transiluminadas (conocidas como "chupetes"), el gobierno porteño anunció que convocará a un concurso público para rediseñar todo el mobiliario urbano local. Es decir, les cambiará la cara a los refugios, a las pantallas de publicidad, a los carteles indicadores de calles y a los cestos de basura de las plazas. A las calles, en síntesis.
Para ello, parece que no alcanza con la estructura actual del Estado porteño, ya que, por decreto, Aníbal Ibarra creó una dependencia fuera de nivel, destinada exclusivamente al concurso de rediseño y a la posterior convocatoria a licitación para la construcción y explotación del mobiliario. A cargo de este nuevo organismo fue nombrado el ex legislador porteño Miguel Doy.
"En agosto convocaremos a un concurso público nacional, en diciembre se conocerán los tres ganadores y, en enero o febrero del año próximo, llamaremos a una licitación internacional para la fabricación, el mantenimiento y la explotación del mobiliario urbano", adelantó Doy a LA NACION.
Los ganadores recibirán un premio de 25.000 pesos, pero no está claro que sus modelos vayan a ser utilizados tal como ellos los diseñen. "Si lo consideramos necesario, haremos un mix", señaló Doy.
A pesar del concurso, tampoco está definido que las pantallas verdes (el nombre oficial es "carapantallas") vayan a ser modificadas. Un sector del gobierno cree que resultan un símbolo porteño y que hay que mantenerlas tal como están.
Actualmente, las maneja la empresa Rainbow, cuyo titular es el secretario de Medios nacional, Enrique Albistur. La concesión, firmada por el ex intendente porteño Carlos Grosso en 1991, tenía un plazo de explotación de cinco años.
Legalmente, la administración de los refugios (pertenece a Spinazzola) y los "chupetes" (Publicidad Sarmiento) venció en 2001. Sin embargo, ambas concesiones funcionan de hecho. Tres años después, en el decreto que convoca al concurso de diseño, Ibarra autorizó a prorrogarlas.
"Es un error convalidar situaciones de hecho claramente ilegales", protestó el diputado macrista Martín Borrelli, quien recordó que, en 2001, el ex director de Concesiones y Privatizaciones Fernando Calvo respondió a una carta documento de la Asociación de Empresas de Publicidad Exterior diciendo que los pliegos del mobiliario urbano se encontraban "en elaboración". En verdad, hubo al menos ocho prepliegos en aquel momento. Pero transcurrieron tres años. Y los pliegos aún no se conocen.
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