"Les pido que me perdonen; me arrepiento de todo lo que hice"

MENDOZA.-"Les pido que me perdonen... me arrepiento de todo lo que hice", dijo ayer, antes de ser enviado a la penitenciaría provincial, el hombre de 68 años acusado de someter sexualmente a su hija, con la que tuvo siete niños en las dos últimas décadas.

Minutos antes había estado en el despacho del fiscal de instrucción Marcelo Gutiérrez del Barrio, donde se abstuvo de declarar por segunda vez y le comunicaron los cargos que afronta: abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo.

Custodiado por varios policías que marchaban a duras penas intentando esquivar decenas de micrófonos y grabadores, el imputado admitió: "Me equivoqué en todo lo que hice". Y ante una pregunta, respondió: "¿Qué voy a pensar de esto?".

Esas fueron sus últimas palabras en público antes de ingresar en el pabellón de detenidos por delitos sexuales de la penitenciaría provincial, un lugar con menos comodidades y más inseguro que el calabozo que compartió durante el último fin de semana con otros detenidos.

La sospecha sobre el proceder del detenido no es nueva. Desde 2003 hay actuaciones preliminares de la justicia provincial por la presunción de los ataques cometidos contra su hija, de 35 años, cuyos vástagos tienen entre dos y 19 años. Así lo informó el fiscal, quien dio a entender que no se pudo apresar al agresor antes por el miedo de los testigos a represalias, lo que impedía avanzar con la investigación.

Destacó que la prueba fundamental es el testimonio de la mujer sometida a abusos, pero "el temor de la víctima hacía que no manifestara el delito, aunque desde hacía mucho tiempo tenía ganas de darlo a la luz".

Agregó que, en estos casos, el perfil psicológico de la víctima "hace que retacee información" y destacó que esas limitaciones pudieron superarse gracias "a un trabajo minucioso de la justicia de menores".

Con esto aludió a largas y pacientes conversaciones que mantuvo la titular del 5º Juzgado de Familia, Elsa Galera, con la hija y la pareja del hombre detenido, que dieron fruto al lograr convencerlas para que declararan todo lo sucedido, lo que ocurrió el viernes último.

Ambas son hasta ahora las únicas testigos que expusieron en la fiscalía. Ahora se espera una larga lista de citaciones, especialmente de los adultos que integran el círculo familiar. Entre ellos hay un hijo del acusado que habló con el diputado provincial Ricardo Puga. Este y la senadora Alejandra Naman fueron el nexo con la Justicia y la fiscalía de instrucción.

En forma paralela, el ministro de Seguridad, Carlos Ciurca, afirmó que, según versiones no confirmadas, "el hombre habría abusado de otras dos hijas que están radicadas fuera de la provincia". Esta posibilidad fue admitida por fuentes judiciales. Así, Gutiérrez del Barrio estimó que la investigación podría involucrar a un mayor número de personas que habrían sufrido abusos y agravar la situación del detenido.

Por otro lado, Gutiérrez del Barrio no descartó la posibilidad de investigar por presunto encubrimiento a la funcionaria del Poder Judicial de Mendoza que es pareja del hombre detenido y que se cree que conocía los abusos que se cometían en su casa.