Presentaron el texto a las autoridades porteñas. Los chicos proponen su propia ley educativa
La comunidad de la Escuela Técnica Nº 26, de Balvanera, desistió de participar en una sentada y elaboró una propuesta
Tal vez la reflexión y la cordura sean las actitudes ideales para sobrellevar momentos de crisis. Así lo entendieron los alumnos de la Escuela Técnica Nº 26 Confederación Suiza cuando, semanas atrás, envueltos por la confusión y la desinformación planearon realizar una sentada en el medio de la calle Jujuy al 200, para oponerse a ley federal de educación, y volvieron sobre sus pasos.
Hoy no sólo reconocen haber actuado impulsivamente, promovidos por dudosas versiones, sino que optaron por crear una propuesta educativa para la ciudad de Buenos Aires y que ya fue presentada al secretario de Educación, Mario Giannoni, y a la Legislatura porteña.
"En realidad no entendíamos muy bien por qué íbamos a cortar la calle; sí sabíamos que la ley federal casi no contempla la subsistencia de las escuelas técnicas", expresaron ayer los estudiantes, en una entrevista con La Nación .
No sería justo olvidar la atinada actitud del rector, Aníbal Gentiluomo, que decidió tomar cartas en el asunto, luego de observar desde la ventana de su escritorio a los alumnos que se aprestaban a cumplir con la amenaza de cortar el tránsito.
El rector se acercó amigablemente a los dos centenares de alumnos que se arremolinaron en la esquina de la escuela y les propuso pensar, recapacitar sobre el motivo de la protesta y volver a la escuela para buscar una solución constructiva.
La ley educativa
Ese llamado a la reflexión se transformó en una propuesta educativa, en cuya creación participaron 1300 alumnos, 150 padres y 230 docentes. Todos ellos se abocaron a contemplar los problemas educacionales que más les preocupaban.
"A mí me inquieta que otras jurisdicciones no admitan la validez de nuestro título", dijo a La Nación , Jerónimo Prieto, alumno de 4º año.
Su preocupación se extiende a la mayoría de los estudiantes y ello motivó que en el artículo 5º del anteproyecto se proponga que "el título de técnico medio tendrá validez en el nivel nacional y de haber tecnicatura superior, tendrá validez en el nivel Mercosur, avalando el título internacional con los idiomas inglés y portugués, a partir del primer año del tercer ciclo de la EGB (séptimo grado)".
Diego Hasan, alumno de 4º año, comentó otro de los puntos que más preocupan a los estudiantes: la obtención de un título intermedio que certifique sus conocimientos y así tener la posibilidad de contar con una salida laboral. Este tema también fue contemplado en el anteproyecto que redactaron.
Allí se establece que el futuro séptimo grado estará orientado como un curso de adaptación, más los contenidos propios de ese nivel de enseñanza. Para los dos años subsiguientes se propone un contraturno obligatorio "en los pretrayectos técnicos profesionales y/o artísticos opcionales". Al finalizar ese ciclo de tres años, los alumnos proponen que se entregue el certificado de graduado en la educación general básica con orientación técnica.
La importancia de participar
María José Belén, que cursa cuarto año en la orientación computación, dijo que ellos no quieren caer en el desconcierto que muestran en otras jurisdicciones muchos chicos de su edad, ante una reforma educativa en la que no tuvieron participación.
"Muchas veces los contenidos no se ajustan a las necesidades humanas", comentó, al referirse a la necesidad de contemplar las situaciones sociales en el momento de actualizar la educación.
Por eso los chicos propusieron en su proyecto que la Escuela Media Polimodal Técnica, a partir del actual tercer año del secundario, contemple pasantías con el apoyo de las empresas que competen a cada especialidad.
Los alumnos y docentes de la Escuela Técnica Nº 26 procuran que el diálogo y el intercambio de opiniones constructivas, que tienden a mejorar la calidad de la enseñanza, tengan continuidad. Y esperan que la ley de educación sea consecuente con los requerimientos tecnológicos que exige el fin del milenio. El funcionamiento de la escuela exige un gasto mensual de 7000 pesos por mes. Actualmente ese dinero es provisto prácticamente en su totalidad por los padres de los alumnos, a través de la cooperadora. "El gobierno porteño no pudo sumar 7000 pesos en todo el año; si no fuera por los padres no sé que haríamos", señaló el rector Gentiluomo, convencido de que "la ley tiene que garantizar el deber indelegable del gobierno porteño de asegurar el derecho a la educación gratuita de todos los ciudadanos".
El proyecto de la escuela
Participación: la propuesta fue elaborada por 1300 alumnos, 150 padres y 230 docentes y directivos.
Cómo se gestó: por sugerencia del rector de la escuela, los alumnos accedieron a transformar la protesta en una producción sobre la instrumentación de la ley de educación para la ciudad de Buenos Aires.
Camino legal: la iniciativa, cuya forma de elaboración no reconoce antecedentes, fue presentada a la Secretaría de Educación y a la Legislatura porteña, donde ya existen varios proyectos.
Propuesta: el proyecto contempla que la población de menores recursos pueda acceder a los estudios mediante becas.