Los cuerpos de las israelíes asesinadas están en su país y la familia busca olvidar al "Diablo de Mendoza"
Los cuerpos de las hermanas israelíes asesinadas en Mendoza ya están en su país natal. Ahora, todo dependerá de las pericias que realicen los forenses de esa Nación para poder darles el último adiós a Pyrhia Saroussy (63) y Lily Pereg (54), seguramente a mediados de la semana próxima. Así lo confirmaron a LA NACION los familiares de las extranjeras ultimadas el 12 de enero en la casa del hijo de una de ellas, Gilad Saroussy Pereg (37), el único sospechoso del doble crimen, quien ya se encuentra en el penal provincial de Boulogne Sur Mer.
Allegados a las mujeres fallecidas buscan encontrar paz y dejar atrás una de las peores tragedias ocurridas en tierra cuyana, cargando duramente contra el joven israelí, quien vive en Mendoza desde hace 12 años. "Como familia, estamos esforzándonos por sacarnos de encima ese horrible ser humano que está detrás nuestro. Hemos decidido avanzar sólo sobre lo positivo, fuera de todo esta oscuridad. Yo estoy dispuesto a hablar del crimen, pero en la familia nadie quiere hablar del "Diablo de Mendoza". Es demasiado pronto decir que no voy a escuchar nunca más su nombre", contó Amnon Sarig a LA NACION, concuñado de las mujeres.
El hombre intenta por momentos olvidar lo que pasó y busca rescatar el trabajo que se hizo durante la búsqueda, sobre todo la colaboración que recibieron en Mendoza. "Por eso decidimos otorgar el premio a quien permitió hallar a nuestras hermanas, la perra Ruca y una gran mujer, llamada Ayelén Castro, su entrenadora. Hoy se les hará llegar el premio familiar. De esta terrible tragedia, algo bueno saldrá, tal vez sea que la unidad especializada de perros se convierta en parte de la fuerza policial de Argentina. Dejemos que esa pequeña luz positiva, en medio de la oscura tristeza que envolvió a nuestra familia, se convierta en la historia positiva", expresó Sarig, en referencia a la recompensa para Ruca y su compañera, quienes suelen prestar el servicio a la Justicia: el reconocimiento económico es de 50 mil pesos, y un plus de 15 mil. Ambas son parte de la Escuela de Adiestramiento Canino de Mendoza (ESCAM), una Ong que no recibe asistencia oficial.
Asimismo, los familiares de Pyrhia y Lily contaron a este diario que el funeral se realizará entre el miércoles y el jueves próximo, a la espera de las medidas que tome el Cuerpo Médico Forense de Israel, donde se encuentran en estos momentos los cadáveres. Previo a arribar a esa nación, fueron despedidos en Argentina una semana atrás en una ceremonia religiosa especial en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).
El acusado está imputado por homicidio agravado por el vínculo, en el caso de su mamá, quien recibió una fuerte golpiza, y por homicidio simple agravado por el uso de armas, en el caso de su tía, ya que la mujer recibió tres impactos de bala con un revólver calibre 38. Ambas fueron arrastradas hasta un pozo, donde quedaron tapadas con tierra y piedras. Se constató además que tenían heridas post morten: barrillas de hierros las atravesaban por todo el cuerpo, en especial la zona genital.
Pyrhia y Lily llegaron a la provincia del oeste argentino el viernes 11 de enero por la mañana y se hospedaron en un departamento céntrico de avenida España. El sábado fueron a la casa del joven, ubicada a unos 5 kilómetros, en la comuna de Guaymallén, con quien pasaron todo el día, hasta que aseguró las acompañó a tomarse el micro, cerca de calle Roca. También, dijo que el domingo debía reencontrarse con ellas, pero contó que no logró ubicarlas. Por eso, el lunes, radicó la denuncia correspondiente. Finalmente, durante la búsqueda, que duró casi dos semanas, se comprobó que mentía. De esta manera, pasó de ser el principal testigo al único imputado de acabar con la vida de su mamá y su tía.
Más leídas de Sociedad
Dengue grave. Quiénes tienen más riesgo de desarrollar formas severas de la infección
Éxodo por Semana Santa. El punto crítico camino a la costa que deberán tener en cuenta los automovilistas
"Por sus aportes a la ciencia". Investigadores del Conicet descubrieron una nueva “rana llorona” y la bautizaron en honor a Cristina Kirchner