Los estudiantes construyen para aprender
Alumnos de una escuela técnica de la localidad santiagueña de Frías rifarán una casa que están haciendo ellos mismos.
Un grupo de estudiantes en la localidad santiagueña de Frías puso manos a la obra, literalmente, en un original proyecto para mejorar la salud y la educación.
Desde hace dos semanas, los 90 alumnos que conforman el ciclo superior de la Escuela Técnica Provincial Nº 5 dirigen junto con sus profesores la construcción de una casa de dos pisos que será rifada a fin de año. Los fondos recaudados se destinarán a las necesidades del hospital de la zona y de la propia institución educativa.
Además, el emprendimiento será presentado por la provincia de Santiago del Estero en el "II Congreso Nacional de Políticas Educativas" que se realizará entre el 24 y 26 de septiembre en Santa Rosa, La Pampa.
La educación, ante todo
La construcción de la casa costará unos 15.000 pesos y se financiará con parte de lo que se obtenga de la venta de 300 números, a 100 pesos cada uno. El resto de la recaudación se repartirá entre la cooperadora del hospital, que corre con los gastos, y la escuela, que aporta la dirección técnica de la obra.
"Algunos consideran que lo que se prevé recaudar es muy poco para semejante emprendimiento, pero eso es un tema aleatorio; nosotros damos prioridad al aspecto educativo", dijo a La Nación un profesor de la escuela, Guillermo Obaj.
Según este docente, el proyecto no sólo busca obtener recursos económicos, sino también "volcar en la práctica lo que los chicos ven en la teoría".
En diálogo con La Nación , los alumnos de 6¡ año coincidieron con su profesor. "La práctica nos va a facilitar, el día de mañana, enfrentarnos con el trabajo real", dijo Jessica Stopa, de 16 años.
"La práctica es muy importante, porque nos ayuda a saber cómo nos vamos a arreglar en el futuro. La experiencia que tenemos ahora no la podemos cambiar", agregó Héctor Castillo, de 18 años.
Trabajo en equipo
Del emprendimiento participan las tres especialidades del ciclo superior -Construcciones, Mecánica y Administración de Empresas- que abarca de 4¡ a 6¡ año. "El proyecto de la vivienda fue diseñado de modo que puedan participar todas las áreas, porque queremos fomentar el trabajo de equipo", señaló Francisco Flores, uno de los profesores, .
El proyecto surgió en 1997 cuando los alumnos que cursaban el ciclo superior buscaban financiar su viaje de estudios y los profesores planeaban renovar el equipamiento de los gabinetes del colegio.
Ellos no llegaron a ponerla en marcha, pero la escuela apoyó la novedosa iniciativa para que las promociones siguientes pudieran concretarla.
Con ese propósito firmó un convenio con la asociación cooperadora del Hospital Zonal de Frías, que deja abierta la posibilidad de realizar otros emprendimientos similares en el futuro.
"Aunque ya no esté en la escuela, espero volver a participar en un proyecto de este tipo", señaló el alumno Héctor Vera, de 19 años, cuya tarea es llenar pozos y levantar la mampostería.
Por ahora, este estudiante y sus compañeros planean usar parte de lo recauden con la rifa para participar de la exposición tecnológica internacional Expo Córdoba ´98. El resto se usará para reequipar el gabinete de informática, la biblioteca y los laboratorios de Física y Química.
Esfuerzos compartidos
El terreno en el que se levantará la casa -ubicado en calle Benita de Flores al 500, a 30 metros de la escuela- no era hasta ahora más que un baldío, de propiedad fiscal.
La Municipalidad decidió cederlo para "fomentar este tipo de esfuerzos compartidos, no encerrados en un Estado protector y paternalista que no existe más", dijo a La Nación el intendente de Frías, Carlos Bustamante.
Se prevé que la vivienda, que tendrá 72 metros cuadrados y contará con un living-comedor en la planta baja y dos dormitorios en la alta, esté terminada para la primera semana de diciembre de este año. El sorteo se realizará el 18 de ese mes en una peña, ante escribano público.
Resultados inesperados
Hasta el momento, la cooperadora del hospital logró vender los 180 números que le corresponden. Esto sorprendió a los impulsores del proyecto, debido al escaso poder adquisitivo de los 30.000 habitantes de la localidad de Frías, ubicada a 148 kilómetros de Santiago del Estero. "Nos quedamos cortos. La situación económica de aquí es desesperante, pero los números pueden pagarse en cinco cuotas y muchos de ellos fueron comprados por médicos y enfermeros", contó a La Nación la presidente de la cooperadora del hospital, Marta Mourkarzel.
Según esta empleada, el dinero que se recaude en la rifa será "el puntapié inicial" para comprar un ecógrafo que cuesta US$ 25.000. "Hasta ahora le pedimos a las clínicas privadas que nos presten sus equipos, pero todo tiene un límite", agregó.
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