Los varones tienen mejores resultados en matemática y las mujeres, en lengua
Esa diferencia se comprueba en el capítulo provincial de la prueba nacional; cinco de cada 10 adolescentes tienen dificultades para comprender textos y cuatro de cada 10 no pueden resolver cálculos
Las estudiantes bonaerenses del nivel secundario tienen mejor desempeño en lengua; sus compañeros varones parecen llevarse mejor con matemática. Ese es uno de los datos diferenciales que surge del cotejo del resultado obtenido por los 302.210 alumnos bonaerenses que realizaron la evaluación nacional Aprender.
La prueba midió puntualmente esos dos saberes: el 46,9% de las adolescentes de 5° y 6° año del secundario mostró un nivel satisfactorio de conocimiento en lengua, frente al 40,7% de los varones. En cambio, el 28,3% de los varones superó a las mujeres (23,7%) en matemática.
La situación en el nivel primario aparece más pareja. Evaluados los alumnos de 5° y 6° grado, el 35,2% de las niñas logró alcanzar el nivel satisfactorio y los varones, el 34,1%. En matemática hay casi un empate técnico: 39,6% para los chicos y 39% para las chicas.
Las dificultades de aprendizaje para los bonaerenses no son muy distintas de las exhibidas a nivel nacional por la última evaluación, cuyos resultados difundió el presidente Mauricio Macri, el martes último. En la residencia de Olivos se explicó que más de la mitad de los estudiantes secundarios no pueden comprender textos ni resolver cálculos, y que existe una fuerte brecha en la calidad de aprendizaje que se alcanza en la escuela de gestión privada en relación con la estatal.
En la provincia de Buenos Aires, cinco de cada 10 chicos de 6° año del secundario tienen dificultades para comprender textos y 4 de cada 10 sólo pueden resolver cálculos básicos de suma y multiplicación. En la primaria, tres de cada 10 chicos tienen dificultades en lengua y tres de cada 10, en matemáticas.
Urbanas vs. rurales
Según los resultados provinciales a los que pudo acceder ayer LA NACION, no hay mucha distancia entre el aprendizaje alcanzado en una escuela urbana en relación con una rural. El 34,7% de los estudiantes de 6° grado primario en escuelas urbanas tiene un nivel de desempeño satisfactorio. En las escuelas rurales, esa cifra es casi igual: 34,4%. En el nivel secundario, ese resultado lo obtuvo el 25,3% de los alumnos urbanos frente al 22,1% de los rurales.
"Los resultados no son buenos y reproducen el promedio alcanzado a nivel país", resumió anoche el director de Cultura y Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, ante la consulta de LA NACION. El funcionario confirmó, además, que cada una de las escuelas que participaron de la evaluación recibirá a partir del 15 del mes próximo su informe puntual para trabajar en la superación de las deficiencias.
Al igual que los números nacionales, en el territorio bonaerense los alumnos de mayor poder socioeconómico tienen mejor desempeño escolar, y quienes repiten al menos una vez tienen peores desempeños de aprendizaje que quienes no repitieron nunca.
Cinco de cada 10 alumnos de la escuela pública están por debajo de los conocimientos mínimos, mientras que en el ámbito privado eso le sucede a dos de cada 10. En matemática, sólo dos de cada 100 alumnos públicos logran las máximas calificaciones; en la gestión privada, esa relación es superior, 10 de cada 100. En lengua, en tanto, siete de cada 10 alumnos privados logran las mejores calificaciones en Aprender, contra cuatro de cada 10 en el ámbito estatal.
La evaluación también midió saberes en ciencias naturales y en ciencias sociales en el último año del secundario. En la primera asignatura, seis de cada 10 estudiantes lograron resultados por encima del nivel satisfactorio; en la segunda, esa categoría fue lograda por cuatro de cada 10 alumnos.
No hubo sorpresas en el gabinete de la gobernadora María Eugenia Vidal, porque otras pruebas nacionales e internacionales han marcado con anterioridad las deficiencias en el aprendizaje de los estudiantes del distrito.
Para paliar la situación, el año pasado se autorizó el uso de dispositivos electrónicos portátiles en el aula -tablets y celulares- como parte de las herramientas pedagógicas. Con los resultados de Aprender, el área educativa provincial analiza avanzar en otras medidas.
Estudian soluciones
"La gran diferencia entre la escuela de gestión pública y la de gestión privada es que la privada tiene mayor autonomía para elegir directivos, docentes y proyectos pedagógicos", admitieron ayer asesores de la gobernadora al deslizar la posibilidad de que, en 2018, comience a analizarse con todo el arco político la modernización del sistema de selección de directores y equipos pedagógicos para el ámbito público.
También se estudia fortalecer los programas curriculares de los profesorados de formación docentes y capacitar especialmente en lengua y en matemática a los maestros que tienen la tarea de mejorar el desempeño actual de los estudiantes.
En coincidencia con el anuncio realizado por el gobierno nacional, que focalizará sus esfuerzos en las 3000 escuelas más vulnerables del país, en la provincia también estudian "planes de contingencia" para atender las necesidades de sus alumnos más desprotegidos. Se aclaró que se reservará la identidad de esas escuelas.
Entre esos planes figuraría fortalecer los equipos de orientación psicopedagógica y tutoriales para acompañar a los alumnos con mayores problemas socioeconómicos. Y para buscarle una solución a la repitencia en el secundario, podría desarrollarse un sistema de aprobación que permita que el alumno no tenga que volver a cursar las materias en las que le fue bien. "Se piensa en algún mecanismo parecido al sistema universitario, en el cual se avanza por materias y no se pierden años", sostuvo un asesor de Vidal.
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