Luis Barrionuevo quiere que la propina para los mozos sea obligatoria
Nuevamente, se pone la lupa sobre una práctica que hoy en la Argentina queda a mera voluntad del consumidor: la propina. ¿Se trata de un deber moral? ¿Depende de la calidad del servicio? Esta vez, fue el sindicalista Luis Barrionuevo el que advirtió que en los próximos días podría presentar un proyecto en el Congreso Nacional para que el pago de esa gratificación sea obligatorio.
En primera instancia, la idea sería discutida la semana que viene cuando se desarrolle en Mar del Plata un congreso del sindicato de gastronómicos. El proyecto prosperaría si no hay novedades sobre la negociación salarial y habría un porcentaje para la propina de acuerdo a la categoría y el servicio de cada establecimiento, de acuerdo a lo que Barrionuevo adelantó a Clarín.
Un año atrás, y ante una nueva posibilidad de que la gratificación fuera obligatoria, Camilo Suárez, miembro de la Asociación de hoteles, confiterías y bares de la Ciudad, consideró, en diálogo con La Nación, que el abono imperativo de esa retribución "pasaría a ser un costo más" para el consumidor y afectaría la competitividad entre los comercios.
Consultado por el posible proyecto, el abogado Sergio Mohadeb, de Derecho en Zapatillas, reflexionó: "De implementarse, habría que evaluar qué sentido tiene, por qué se justificaría la propina. Se supone que se trata de una gratificación por un buen servicio. Su obligatoriedad desalentaría la calidad".
En tanto, desde fines de enero último ya es posible abonar la propina con tarjetas de crédito y débito y quedan eximidas de las retenciones de IVA y Ganancias, de acuerdo a una resolución publicada en el Boletín Oficial.