Luis Vitette Sellanes: de protagonista del "Robo del Siglo" a actor en un videoclip

El nombre de Luis Mario Vitette Sellanes llegó a los medios hace 12 años. Un 13 de enero de 2006, este hombre protagonizaba junto a otros un millonario asalto al Banco Río de Acassuso, en San Isidro, hecho que, tanto por el monto del botín como por algunos ribetes cinematográficos, pasó a la historia como el "Robo del Siglo".

Ahora, "El uruguayo", como lo apodaban, fue invitado a formar parte de otro tipo de banda: el grupo musical Hiroshima Dandys lo sumó al videoclip de Cassidy, uno de sus temas.

Según informaron desde el sello Solo Le Pido a Dior, la canción está "inspirada en la película de 1969 de George Roy Hill, “Butch Cassidy and the Sundance Kid” (o “Dos hombres y un destino”, como se la conoció en el cono sur), protagonizada por Paul Newman y Robert Redford, que cuenta la historia de aquella mítica dupla de bandidos del lejano oeste norteamericano, que escaparon hacia la Patagonia argentina, para terminar baleados en Bolivia".

Dada la temática, no es una sorpresa que aquel "hombre de traje gris" que burlaba a la policía hace 12 años haya aceptado sumarse, y convertirse en protagonista del clip. “Afortunadamente nunca cobré ni voy a cobrar para el Arte”, fue la respuesta que dio ante la propuesta de la banda.

No es su primera incursión en el mundo de la música: también compuso varias canciones para la banda Los Trovadores de Venus.

Vitette vive en Uruguay desde hace cuatro años. Había sido condenado a cumplir más de veinte años de prisión, pero en agosto de 2013 fue liberado y expulsado de la Argentina.

El Robo del Siglo

Vitette Sellanes se hizo famoso por el histórico robo ocurrido en enero de 2006 a la sucursal del Banco Río de la localidad de Acassuso (San Isidro), en la provincia de Buenos Aires.

Aquel 13 de enero de 2006, una banda tomó 23 rehenes en el banco para cubrir el robo a 145 cajas de seguridad de la entidad y ganar tiempo para escapar con unos 19 millones de dólares que había tanto en la Tesorería como en los cofres privados de los clientes.

Mientras los policías rodeaban el banco, los ladrones escaparon a través de un túnel de 15 metros de largo que les permitió llegar al desagüe pluvial, donde los estaba esperando un cómplice. Del botín se recuperó el 18 por ciento del dinero robado y unos 8 kilogramos de joyas, según se supo en el transcurso de la investigación.