Macri les prometió a los padres de las policías asesinadas mayor dureza contra el delito
El Presidente se comprometió a "estar encima del caso" para que los crímenes de las uniformadas no queden impunes; los familiares se manifestaron conformes por el respaldo
Los familiares de Lourdes Espíndola y Tamara Ramírez, las dos policías bonaerenses asesinadas el fin de semana pasado en el conurbano, fueron recibidos ayer por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, en la quinta de Olivos. Tras esa reunión, los familiares mantuvieron también un encuentro con el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo.
El Presidente señaló a los padres de ambas agentes fallecidas que tanto él como la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal estarán "encima del caso" para que esos crímenes "no queden impunes".
Y agregó: "Es importante que ustedes se expresen y que reclamen a la Justicia que estos delincuentes no tienen que salir".
El contacto con el presidente Macri reconfortó a los familiares de las jóvenes policías asesinadas. "Nos sentimos muy cómodos y apoyados en la búsqueda de justicia. Macri nos dijo que nos quedáramos tranquilos, que los vamos a encontrar y que nos van a ayudar", contó a LA NACION Juan Carlos Espíndola, padre de Lourdes, tras el encuentro en el que también participaron la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el jefe de la policía bonaerense, comisario general Fabián Perroni.
Espíndola estuvo acompañado por su esposa, Juana Poleri, y por los padres de Tamara, Sandra González y Serafín Ramírez. "Reclamamos que no vuelva a suceder. Hay que cambiar las leyes y hay que tener mano dura y devolverle la autoridad a la policía", sostuvo Juan Carlos.
Luego del encuentro en la quinta de Olivos, los familiares fueron recibidos en La Plata por Ritondo, quien expuso el apoyo del Poder Ejecutivo provincial. El comisario Perroni asistió a las dos reuniones. "Después de verlo al ministro nos sentimos muy respaldados, aunque el dolor que sentimos es increíble", explicó Juan Carlos.
"El Presidente nos dijo que quieren cambiar las leyes y que no va haber más salidas por buen comportamiento. Y que se terminará eso de que a los dos años te soltaban", dijo el padre de la agente asesinada el sábado en Ituzaingó.
"Macri fue muy crítico" de la labor de la Justicia, indicó Juan Carlos.
El mandatario se había contactado con los deudos y les había hecho llegar su deseo de recibirlos en la quinta presidencial para brindarles su apoyo. "Aceptamos la propuesta porque sentimos el apoyo de todo el país después de la muerte de Lourdes. El dolor que sentimos es inmenso", contó.
"Queremos justicia por nuestros hijos, por nuestras familias y para que otras familias no tengan que pasar por estas situaciones", añadió González, la madre de la oficial Tamara.
Consuelo y promesas
"Nada de lo que se pueda decir va a calmar el dolor de este momento, y los entiendo. Todo lo que digan tienen razón porque el valor de la vida es lo más importante", expresó Macri en un intento de consuelo a los padres de las policías que fueron víctimas del delito. "Como sus hijos, hay muchos jóvenes policías que salen a la calle y se enfrentan a esas mafias, delincuentes o narcotraficantes, y la mayoría de las veces los sorprenden fuera de sus horarios de trabajo", agregó.
El padre de Lourdes había adelantado a LA NACION que aprovecharía la oportunidad para hablar con el Presidente de "las malas condiciones" en las que trabajaba su hija. "Antes de que se lo pudiese comentar, él nos reconoció que la policía tiene un sueldo bajo y que está atrasado, pero que eso se va a normalizar", aclaró Juan Carlos.
Por otro lado, Fernando Altamirano, el novio de Lourdes, que durante el fin de semana tuvo un contrapunto con el comisario general Perroni, no asistió al encuentro. "No fue. Desconozco el porqué. Es un tema personal de él. Aunque no sé si lo invitaron. Tal vez sí", dijo Juan Carlos.
El domingo, cuando su pareja todavía estaba internada, en estado crítico, en el Hospital Posadas, Altamirano criticó con dureza a las autoridades y dijo que los policías estaban "desprotegidos".
Esa declaración del policía Altamirano tuvo una fuerte respuesta por parte del comisario Perroni, pero las autoridades aseguraron que algunas horas después, el viudo y el jefe policial acercaron sus posiciones.