Macri tendrá policía, un 911 y una cárcel
Admitió que no habrá traspaso de la Federal; avanzará con un proyecto que prevé prevención y más políticas sociales
El gobierno porteño presentará la semana próxima un plan integral de seguridad que tendrá como principal lineamiento la prevención de los delitos y las contravenciones, más cuatro ejes de acción.
Primero, la organización de un comando integrado de operaciones telefónico, que funcionará como el 911 para recibir denuncias de todo tipo de incidentes en la calle.
Segundo, la creación de la policía de la ciudad, que podrá intervenir tanto en todos los delitos como en contravenciones, para dar respuesta a aquellas denuncias, junto con el SAME, Defensa Civil y otros organismos, que asisten emergencias.
En tercer lugar, el plan macrista abarca una reforma de la justicia local, que incluye desde abordar las competencias penales ya transferidas hasta la creación de la justicia vecinal, con 15 oficinas (una por comuna) de atención de denuncias.
Por último, la creación de un servicio penitenciario propio, mediante la formación de agentes especializados y la construcción de una cárcel con 400 plazas en la zona sur porteña, orientada a la resocialización de los presos.
El contenido del plan integral fue revelado a LA NACION por fuentes con acceso al despacho de Mauricio Macri. El jefe de gobierno sólo quiso ayer anunciar el envío del proyecto a la Legislatura, "para abrir el debate".
Lo hizo tras un almuerzo de trabajo que mantuvo con el jefe de Gabinete de la Casa Rosada, Alberto Fernández, en el que prácticamente quedó cerrado el último capítulo de las conversaciones con el gobierno nacional por el traspaso de la Policía Federal con los fondos correspondientes.
"No hay traspaso. Ellos esgrimen que sería inequitativo para otras provincias. Ellos decidieron seguir siendo responsables de la seguridad en la ciudad de Buenos Aires. Nosotros estamos interesados en trabajar. Nos da impotencia no poder ocuparnos nosotros mismos del tema", sostuvo Macri en una conferencia de prensa, en la que calificó de "buena" la reunión con Fernández y, además, punteó otros temas evaluados con el funcionario nacional (sobre lo que se informa por separado).
Insistencia
Sin embargo, la vicejefa de gobierno, Gabriela Michetti, que lo acompañó en la conferencia, insistió en el reclamo por la transferencia policial. "Siempre pediremos al gobierno nacional el traspaso de la policía con recursos, como establece la Constitución y también que difunda su plan de seguridad para los vecinos", aclaró.
Ambos evitaron entrar en detalles sobre el plan de seguridad que, desde hace semanas, analizan con el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro; el subsecretario de Seguridad Urbana, Matías Molinero; el jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el diputado nacional Eugenio Burzaco, y los diputados locales Martín Borrelli y Cristian Ritondo.
No obstante, fuentes que participan de esa mesa confiaron a LA NACION que el plan integral, como se dijo, hará hincapié en la prevención con políticas de promoción social encaradas por distintos ministerios porteños -Desarrollo Urbano, Educación, Salud, Desarrollo Social y Espacio Público- para combatir los factores que confluyen en generar las condiciones que favorecen el desarrollo del delito, con una fuerte inversión en tecnología.
Por ejemplo, la incorporación de más cámaras de seguridad en las calles, el arreglo y el rediseño de la iluminación del espacio público, el desramado, el refuerzo del centro de atención para los adictos al "paco" y el fortalecimiento de las políticas de salud mental. Desarrollo Social y Educación pretenden trasladar el Estado a los lugares en los que hoy, según el gobierno local, está ausente y representan un punto de alto riesgo.
Las mismas fuentes explicaron que el castigo del delito y las contravenciones dependerá del Ministerio de Justicia y Seguridad y será estructurado sobre cuatro ejes:
- Creación de un comando integrado de operaciones telefónico, que funcionaría en Chacarita, sobre la calle Guzmán, donde hoy ya existen dependencias oficiales. El concepto es la unificación del control de la calle (delitos, contravenciones y emergencias). El centro recibirá denuncias y las derivará al cuerpo competente.
- Uno de esos cuerpos es la policía. Por eso, Macri planea crear la propia, que estará armada y, en teoría, podrá intervenir en todos los delitos (desde hurtos hasta secuestros). En la práctica, su radio de acción dependerá de acuerdos de cooperación y organización con la Policía Federal. Sus cuadros se formarán en una academia durante un año, cobrarán un sueldo mínimo de 3000 pesos y recibirán apoyo oficial para sus necesidades de vivienda. Con todos estos incentivos, la intención es también captar agentes de las fuerzas de seguridad nacionales.
- La reforma de la justicia local.
- La creación de un servicio penitenciario propio, cuyos agentes también serán formados por el gobierno porteño, probablemente como un desprendimiento de la escuela de policía. El esquema contempla la construcción de una cárcel con 400 plazas en algún predio de la zona sur de la Capital, una decisión que en el macrismo saben despertará objeciones. El presidio tendrá módulos para separar a contraventores de delincuentes y propiciará la resocialización de los presos, materia en la que pretenden mostrar mejores resultados que los obtenidos por el sistema nacional.
En detalle
Prevención
- Varios ministerios trabajarán en acciones de promoción social para combatir las condiciones que facilitan el delito. Desarrollo Social y Educación pretenden llevar el Estado "a los lugares de riesgo en los que hoy está ausente" para fortalecer los vínculos entre la comunidad y el gobierno, brindar contención y herramientas de fortalecimiento personal y familiar. Salud reforzará la clínica de adictos al "paco" y las políticas de salud mental. Desarrollo Urbano y Espacio Público desarrollarán la infraestructura, la iluminación y el desramado. Justicia y Seguridad colocará cámaras de vigilancia en toda la ciudad.
Comando operativo
- Se organizará un comando integrado de operaciones telefónico, que funcionará como una especie de 911 para recibir denuncias de todo tipo de incidentes en la calle y derivarlas al cuerpo competente para intervenir: Defensa Civil, SAME, la policía. Funcionará en la calle Guzmán.
Policía porteña
- Para poder dar respuesta a las denuncias recibidas por el 911, y prevenir y castigar el delito en general, crearán una policía porteña con capacidad para actuar ante delitos y contravenciones. Los agentes irán armados, serán capacitados en una academia local durante un año y tendrán un sueldo mínimo de 3000 pesos.
Reforma judicial
- El plan integral de seguridad abarca una reforma de la justicia local, que incluye tanto comenzar a entender en las 13 competencias penales ya transferidas como la creación de la justicia vecinal, con 15 oficinas (una por comuna) de atención de denuncias.
Servicio penitenciario
- El gobierno porteño integrará su propio servicio penitenciario, mediante la formación de agentes especializados y la construcción de una cárcel de 400 plazas en la zona sur. Tendrá módulos para alojar por separado a delincuentes de contraventores y estará orientada a la resocialización de los presos; hay gran interés por mostrar mejores resultados que el sistema nacional.
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