Malestar en la Casa Rosada por los duros dichos de un rabino
Sergio Bergman había hablado de las locuras de Nerón en directa alusión a Néstor Kirchner
El Gobierno mantuvo ayer silencio sobre la marcha que congregó a 12.000 personas en reclamo de mayor seguridad en la Plaza de Mayo, con fuertes críticas a la política nacional. Sólo anoche el ex presidente Néstor Kirchner envió un mensaje desde un acto partidario en Merlo, en la antesala de la campaña electoral.
"A algunos sectores no les importa que tengamos seguridad. Sólo se ponen a llorar delante de los micrófonos", se despachó. "Algunos sectores quieren sacar lucro político de la inseguridad; dicen que tienen proyectos, pero no los presentan", insistió el ex presidente.
Ayer hubo una estricta orden del matrimonio presidencial hacia el gabinete nacional: que nadie confrontara con quienes participaron de la manifestación a la que concurrieron unas 12.000 personas.
Eso sí, en la quinta de Olivos hubo un fuerte malestar con el rabino Sergio Bergman, a quien acusaron en la intimidad de haber tenido un discurso político. El ex presidente dijo anoche que la seguridad "es un tema serio, grave" y lo comparó con otros países. "Pasa en toda América latina y, en muchos casos, es mucho más grave que aquí", opinó.
El matrimonio Kirchner consideró en la intimidad que el discurso de Bergman respondió a intereses políticos y por eso ayer el ex presidente fue el encargado de dejar sentada, aunque sin dar nombres, esa postura. Anteayer, el rabino había pronunciado dos frases directas al corazón del poder central: "No hay que confundir el legado de Perón con las locuras de Nerón". Otro de sus párrafos más duros fue explícito con el ex presidente. "Hay una Argentina que puede ser República después de Néstor".
Con las elecciones legislativas tan cerca y su posible candidatura bonaerense, Kirchner retomará el tema de la seguridad cada vez que haga escala en el conurbano bonaerense, una de las zonas del país más golpeadas por la delincuencia.
De hecho, ayer, junto con el gobernador Daniel Scioli, anticipó que en el corto plazo habrá medidas del gobierno nacional y del provincial, pero no dio más detalles. "Daniel, a los sinvergüenzas hay que sacarlos", agregó el presidente del PJ, y comprometió el apoyo de la Casa Rosada.
Ayer, según supo LA NACION, Kirchner estuvo reunido por la tarde a solas con el ministro de Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, delineando lo que serán las próximas medidas. Fue en la quinta presidencial, minutos antes del anuncio oficial sobre el destino de los fondos de las retenciones a la soja (sobre lo que se informa en la sección Política). Entre las medidas, fuentes oficiales destacaron que se analizó la posibilidad de enviar refuerzos de la Gendarmería a la provincia de Buenos Aires.
Anotaciones
El Gobierno tomó nota de la marcha que ayer llegó a las puertas de la Casa Rosada y de las numerosas manifestaciones que tuvieron lugar en varios puntos del país. Pero el matrimonio dio la orden de no enfrentar a los manifestantes a pesar de las fuertes críticas que se escucharon en esos actos. "No buscamos confrontar. Pero hay algunos que tienen detrás una vocación política", se quejaban en Balcarce 50, y apuntaban a Bergman.
Cerca del ministro Fernández reiteraron a LA NACION que el Gobierno escuchará los reclamos. "No vamos a pelear con las víctimas de la inseguridad. Escuchamos y no opinamos", reforzó un funcionario.
El sacerdote Guillermo Marcó, que también participó del acto de reclamo de seguridad en la Plaza de Mayo, negó ayer haber ejercido "una defensa de la pena de muerte", al asegurar que "matar no resuelve nada".
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