Mar del Plata, para todas las billeteras
Con respecto a 2012, hubo alzas hasta del 30% en distintos rubros
MAR DEL PLATA (De nuestro corresponsal).- Los servicios viajan en sintonía con la inflación real seguidos de cerca por los alimentos. Balnearios, alojamiento, transporte y otros servicios registran subas de hasta un 25% con respecto al año anterior y, los precios en los restaurantes y supermercados, se pagan en promedio un 20% más.
Claro que hay excepciones. En una pizzería céntrica una grande de mozzarella o tarta de jamón y queso cuestan $42, un 25% de incremento con respecto de 2012. En un restaurante con vista al mar el café subió de $ 11 a $ 12,50 (13,63 % más); un jugo exprimido de naranja de $ 25 a $ 28 (12%) y un agua saborizada pasó de $ 13,50 a $ 15,50 (14,81%). En supermercado, la misma gaseosa cola de primera marca y en botella de litro y medio se paga $ 9,60 contra $ 7,60 del verano último (26,3%).
Las mayores subas se detectan en alojamiento y servicios de playa, que en algunos casos se aproximan al 28 o 30%. Aun cuando la recomendación de las cámaras empresarias de estos sectores había sugerido no avanzar más allá del 20%. En el primero de los casos, en especial el rubro inmobiliario, los operadores confirman que se alquila aquello cuyo precio no haya subido más de un 20%. Los taxis aumentaron su tarifa el 7 de diciembre pasado. La bajada de bandera pasó de $ 6,30 a $8.
Si algo juega a favor del turista aquí es la multiplicidad de opciones. "Comer es bastante parecido o incluso puede ser hasta más económico que en Buenos Aires, pero lo que resulta más caro es la playa", contaron Marta y Diego, de Boulogne, que pagaron ayer $194 por un almuerzo para ellos y dos hijos de 8 y 11 años.
Una parrillada para compartir entre dos comensales en un local sobre la calle Rivadavia cuesta $149. En otro restaurante tradicional se puede comer lomito por $48, milanesa por $36 o picada marinera (también para compartir) por $98.
El precio del kilo de helado oscila, según la marca, entre $60 y $97. En algunos comercios hay promociones que regalan un cuarto o medio kilo.
En un balneario un superpancho se consigue por $15; un pancho común con gaseosa pequeña sale por $18; un lomo o una milanesa con papas fritas y una gaseosa cuestan $55 y $48, respectivamente. Las rabas promedian los $60, aunque existen propuestas que las combinan con una cerveza de litro por $70.
La docena de facturas va desde los $24 a los $30 y los famosos churros rellenos rondan los $36 a $40 la docena según dónde se los compre, ya que en la playa siempre hay algún ajuste por la reventa.
Ayer la jornada soleada y un importante ingreso de turistas avivaron la venta en locales de indumentaria playera, en especial la femenina. Un par de ojotas sencillas cuesta entre $25 y $45 y desde $150 las de plataforma alta, que son tendencia. Un pareo grande, que sirve tanto para tenderse al sol como liviano abrigo para la tarde vale $70. Y que no falte la capelina, que ayer había que llevar bien sostenida con las manos para que no se lleve el viento los 60 pesos que puede costar.
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