Marcha en Pergamino, con dolor y reclamos
PERGAMINO.- Ana Delorenzi salió de su casa corriendo cuando vio por televisión que un grupo de vecinos iba a marchar por los Pomar. Tomó las llaves y corrió las cinco cuadras que la separan de la plaza. Y llegó, y pudo gritar con todas sus fuerzas: "¡Justicia!" Es que Luis Fernando Pomar había sido alumno suyo en sexto grado. "Era un gordo bueno y alegre, por eso quiero que limpien su nombre y el de su familia", dijo.
Como ella, unas 600 personas se juntaron ayer por la tarde en la plaza Merced para reclamar justicia y apoyar a los Pomar y a los Viagrán en este difícil momento. Durante la manifestación se mostraron molestos con la actuación del gobierno bonaerense y hasta pidieron la renuncia del ministro de Seguridad, Carlos Stornelli.
"Estoy acá porque quiero repudiar la ineficacia tanto de la fiscalía como de la policía, porque no hubo ni investigación ni rastrillaje bien hechos", dijo, entre lágrimas, Alicia, una vecina que fue a la marcha con su hija. Ella no conocía a los Pomar, pero se solidarizó con la familia porque "esto le puede pasar a cualquiera".
En el centro de la plaza, pegadas a la base del mástil donde flameaba la bandera argentina, estaban las fotos de Fernando, Gabriela y las pequeñas Candelaria y Pilar. Al pie, decenas de vecinos dejaban velas encendidas, a modo de despedida. Sobre las fotos, un texto escrito por Paula Galván, una amiga íntima de Cecilia Pomar, la hermana de Fernando, decía: "Cande y Pili, perdón por no saberles construir un futuro para ustedes, por no saber elegir quiénes nos gobiernan y nos cuidan. En eso somos todos culpables. Fer y Gabi, para ustedes también mi perdón".
Muchos vecinos se conmovieron al leer el texto y aplaudieron cuando Paula anunció que los vecinos autoconvocados estaban ahí reunidos en solidaridad con la familia. "Queremos que las autoridades nos expliquen por qué hoy Pergamino está de luto; la gente de Pergamino está acá para pedir una explicación; tenemos bronca e indignación y creo que en toda la Argentina nadie está conforme con lo que pasó", dijo.
Paula tenía en su poder una carta que leyó a los vecinos, firmada por el intendente Héctor María Gutiérrez, un ex radical K que ahora es cobista y que explicaba que no estaba presente por "cuestiones de agenda de gestión" en La Plata, pero que se hacía presente expresando su "acompañamiento a la familia Pomar".
Mientras Paula terminaba su lectura, Tony Caldenley, otra vecina gritó: "¡Qué me importa lo que voy a votar en unos años si no sé si voy a estar viva, porque acá matan a cualquiera y en un accidente tardan 24 días en encontrarlo!"
La marcha pasó por la fiscalía de Pergamino, donde todavía estaba Karina Pollice, que investiga el caso. Los vecinos pidieron la renuncia de la fiscal y de Stornelli "¡Que se vaya por inoperante!", gritaban. Luego pasaron por la comisaría de Pergamino, donde también pidieron más eficacia por parte de la fuerza. La manifestación terminó a las 21 en la avenida San Nicólás.
"Vengo a pedir que no pase otra vez esto. Yo podría haber estado en el lugar de esa familia, porque viajé 6 años por esa misma ruta todos los fines de semana con mi hija, que tenía 5 años, en el asiento de atrás", dijo, conmovida, Andrea Lamerlas, que agregó: "La 31 es una ruta obligada para todos los pergaminenses que van a Buenos Aires y no importa si la conocés o no, porque está sin señalizar, tenés un pozo, venís medio rápido y te vas de la ruta seguro", dijo.
Obras en la ruta 31, recién en febrero
- LA PLATA.- El gobierno anunció ayer que a fines de mes se firmará el contrato para la repavimentación y el mantenimiento de la ruta 31, donde ocurrió el accidente mortal de la familia Pomar. Las obras comenzarían en febrero y serán financiadas con fondos de la provincia y un crédito del Banco Mundial de $58 millones. Ayer renunció Hernán Calvet, el funcionario de Vialidad provincial encargado de supervisar el estado de la ruta.