Adelanto de Zonal Belgrano. Más espacios verdes
Es lo que pide un grupo de vecinos de Colegiales, una de las áreas de más concentración demográfica de la ciudad
La zona delimitada por Dorrego, Alvarez Thomas, Benjamín Matienzo hasta las vías del ex ferrocarril Mitre, en el Distrito de Urbanización Determinada Nº 20 de Nuevo Colegiales, expresa claramente quiénes toman las decisiones políticas en nuestro país en los últimos 50 años".
Así, Eduardo Loureiro, vecino de Colegiales, manifiesta su enojo, ya que desde hace más dos décadas viene luchando junto con un grupo de personas por la creación de un parque, porque consideran que el boom inmobiliario arrasó con todo el espacio verde que quedaba en el lugar.
Los vecinos piden por la creación del parque Colegiales Sur, que si bien sería muy importante dicen que no representaría más que un pequeño paliativo para el déficit de espacios verdes, y comentan que cerrar la brecha se hace imposible por la mera indisponibilidad de tierras que ya existe.
LA NACION intentó obtener una respuesta del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la ciudad de Buenos Aires, que sólo dio una síntesis escueta en la que decía que la plazoleta "está prevista, y va a tener un anfiteatro para actividades culturales y recreativas a pedido de los vendedores", pero nada informaron sobre los espacios verdes que tanto reclaman los vecinos. Además, agregaron que la Escuela de Artes y Oficios y la biblioteca pedidas (ver aparte) "se están construyendo y serán oficiales del gobierno, las que prestarán servicios a artesanos y manualistas de todo el ámbito de ferias de la ciudad".
Colegiales, que tiene 25.000 habitantes por kilómetro cuadrado, es hoy, según datos oficiales, una de las áreas de mayor concentración demográfica de la ciudad. Los vecinos vienen manifestando que la superficie de sus espacios verdes públicos apenas alcanza los 0,7 metros cuadrados por persona, cifra que queda fuera del umbral mínimo exigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 10 metros cuadrados. Esto, dicen, pone en evidencia la situación de su serio déficit ambiental.
"El área de nuestro barrio se abandonó y entregó a grandes proyectos de desarrollo inmobiliario privando a la zona de los espacios públicos –reflexiona Loureiro–. Los vecinos que nacieron o eligieron vivir en el barrio luchan por el sol, los espacios verdes en predios públicos, y sufren y rechazan el ruido generado por el aumento de la densidad de población y el tránsito vehicular."
Tanto él como varios de los vecinos consultados dijeron que con el proyecto de libre construcción se pierden muchas manzanas de casas bajas, espacio libre para recorrer las calles, y que las plazas que hay se ven repletas por vecinos de otros barrios, como Palermo Hollywood y Belgrano. Gustavo Beade, también vecino, dice que hoy las inmobiliarias venden la imagen de un Colegiales verde, pero que ésa es una fantasía sin sustento real, porque la zona es una de las que tiene menor proporción de espacios verdes.
"Este barrio, que supo ser gran campo de recreo estudiantil y sede de varios clubes zonales, hoy no tiene parques, pero sí terreno abierto donde hacerlos. No es una utopía, las tierras que están disponibles pertenecen mayormente al Estado. Sin mayor esfuerzo estaríamos sumando unas 20 hectáreas de superficie verde para la ciudad, en un eje urbano que cubriría y daría sustento ambiental a un vasto sector de Buenos Aires", explica Beade.
El arquitecto Edgardo Estrin, también vecino que vela por los derechos barriales, dice que la ciudad sigue careciendo de un plan urbano consensuado democráticamente, lo que lleva a un deterioro en la calidad de vida. "Si se aplican los indicadores propuestos para el proyecto Nuevo Colegiales –que surge desde el gobierno– podría darse un aumento de 650 habitantes y usuarios por manzana, y eso significa un incremento de 930.000 habitantes y 186.000 automóviles más, con una red de calles cuyas dimensiones corresponden a la ciudad colonial."
Así y todo, los vecinos dicen que el imaginario popular que aún hoy le adjudica a Colegiales un aura de barrio tranquilo, de casas bajas, calles apacibles y espacios abiertos interesa tanto a los desarrolladores inmobiliarios como a la ciudad en su conjunto, que posee en el Distrito U20 una irrepetible oportunidad.
Más datos
Además de la creación de un parque, el reclamo vecinal de Colegiales pugna también por la urgente reducción de altura edificable sobre las calles principales del barrio y por varias propuestas culturales. Mediante diversas presentaciones que han hecho desde hace más de dos décadas, las propuestas son las siguientes:
- Escuela de Artes y Oficios: estaría vinculada con las actividades del Mercado de Pulgas.
- Biblioteca: podría reunir bibliografía relacionada con las actividades del lugar y catálogos de referencias de obras y objetos de utilidad para profesionales, estudiantes, puesteros y clientes del mercado.
- Oficina de Informaciones: un servicio para los visitantes sobre las actividades del mercado.
- Museo: espacio dedicado a la exhibición de colecciones públicas y privadas de objetos, y elementos vinculados al mercado. Además, la sala podría ser utilizada para presentaciones. Parte del museo podría funcionar como itinerante y ofrecer la exhibición en diferentes colegios de la ciudad.
- Plazoleta verde y permeable: que el espacio abierto libre sobre Concepción Arenal, entre Alvarez Thomas y Enrique Martínez, sea un espacio verde y permeable y no una plaza seca, donde se considere la posibilidad de plantar árboles nativos.
- Comisión de gestión asociada: estaría formada por puesteros, ejecutivos y vecinos.
- Proyecto de ley: que la Legislatura considere la vialidad de un proyecto que considere al inmueble del Mercado de Pulgas patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de la ciudad.
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