Menem marcó un error de Perón y reivindicó a Houssay

El presidente Menem reivindicó ayer la figura del científico Bernardo Houssay e improvisó una disculpa por la falta de reconocimiento que el justicialismo tuvo, hace 50 años, hacia el investigador, cuando llegó al país luego de recibir el Premio Nobel de Medicina y Fisiología.

"Cuando el doctor Houssay volvió a la Argentina con el premio Nobel no hubo ninguna autoridad de mi gobierno de aquel entonces para recibirlo. Yo quiero reparar esa tremenda injusticia en nombre del pueblo argentino", dijo Menem, al presidir el acto en el que el Correo Argentino presentó el sello postal dedicado al investigador.

En 1948, la indiferencia del gobierno peronista marcó un distanciamiento insalvable entre el presidente Perón y la comunidad científica, que luego se trasladó a otras manifestaciones de la vida cultural del país.

Al reconocer el error del fundador de su partido, Menem agregó ayer que "nunca es tarde para reconocer y rectificar una situación que no se compadece con la grandeza de este científico argentino".

La referencia a este hecho no estaba prevista en el discurso que el primer mandatario pronunció en un acto que tuvo lugar ayer en la casa central del Correo Argentino.

Al acto de lanzamiento de la estampilla en homenaje a Houssay asistieron el presidente del Correo, Franco Macri, y el ministro de Salud y Acción Social, Alberto Mazza, entre otros.

La reivindicación de la figura de Houssay no estaba incluida originalmente en el discurso presidencial. El Presidente habría tomado la decisión poco antes de comenzar el acto, cuando cruzó unas palabras con un viejo conocido, Andrés Amil, esposo de la secretaria de Houssay, Josefina Yanguas, que acompañó al investigador durante los últimos 25 años de su vida. "Le recordé que Raúl Apold, dueño de la prensa y de la censura durante el gobierno de Perón, prohibió a todos los medios que cubrieran la llegada de Houssay. Y le sugerí que así como el Papa reivindicó a Galileo, él podía hacer lo propio", dijo posteriormente Amil, en diálogo con La Nación .

Alguna vez se dijo que Houssay, como fundador del Conicet y del Instituto de Biología y Medicina Experimental, había dejado su sello en las sucesivas generaciones de investigadores de este país. Hoy, ese sello dejó de ser simbólico: se imprime en la Casa de la Moneda y cuesta 75 centavos.