Los monopatines eléctricos cruzan la General Paz y llegan a San Isidro
La onda expansiva de los monopatines cruzó la General Paz. San Isidro se convertió en el primer distrito bonaerense en contar con monopatines eléctricos, o scooters, con una flota provistas por la empresa Grin, la misma que fue pionera en las calles porteñas y también en pisar territorio uruguayo. En una primera etapa habrá 100 unidades, aunque el plan integral incluye 450.
Hace pocos meses la movilidad urbana se revolucionó con la llegada de los monopatines de alquiler a la ciudad de Buenos Aires, un dispositivo que ya era furor en el mundo para cubrir distancias cortas y que comenzaba a hacer pie en los países de la región.
La presentación fue hoy en una pista test drive donde se dieron charlas sobre seguridad vial y la introducción de los monopatines a la movilidad urbana. También hubo clases practicas de manejo y los vecinos tuvieron la posibilidad de conocer los detalles de la puesta en marcha de este proyecto.
"Me parece genial, es una alternativa de transporte cómoda y recreativa. La voy a aprovechar para ir a trabajar durante la semana. Ojalá que otros distritos repliquen esta idea", dijo Hernán Solís que se animó a probar los monopatines.
"Es una propuesta innovadora que nos permitirá trasladarnos en forma rápida en puntos cortos. Y además, va a descomprimir el tránsito en San Isidro. Los monopatines eléctricos son fáciles de usar, se los recomiendo a todos", agregó Alberto Torres, que también circuló con los dispositivos eléctricos.
Al igual que en la ciudad de Buenos Aires, para usar los monopatines eléctricos en San Isidro es necesario descargar la aplicación de Grin para teléfonos celulares, crear una cuenta personal y asociarla a una tarjeta de crédito. Luego, en las estaciones, se debe escanear el código del monopatín para desbloquearlo y utilizarlo.
Los monopatines se encontrarán en cafés, restaurantes y comercios de diferentes rubros. En el lanzamiento habrá 60 estaciones que aparecerán geolocalizadas en un mapa de la app. Los usuarios deberán circular por las bicisendas disponibles, o por el lado derecho de la calle, y utilizando un casco.
A pesar que San Isidro aún no cuenta con una regulación específica sobre este tipo de vehículos, como si sucede en Buenos Aires. Según explicaron fuentes oficiales los municipios no tienen la potestad de modificar ningún tipo de reglamentación o sancionar una nueva ley ya que se rigen por la norma provincial.
A pesar de esta situación se establecieron reglas de uso ya definidas. Los menores de 16 años no podrán utilizar los monopatines y se permitirá el uso de una persona a la vez. Por la noche tendrán que circular con la luz encendida para reducir los riesgos de accidentes y en todo momento, hacerlo con casco. Si los usuarios cometen alguna infracción se le podría aplicar una multa similar a las faltas de los ciclistas.
Se estima que un viaje de diez minutos costará unos $95. El desbloqueo del dispositivo cuesta $15 y por cada minuto se cobra $8. "El monopatín eléctrico llega como una alternativa de transporte limpia, eficiente y divertida que se integra al sistema de transporte ya existente. Está pensado para viajes cortos", opinó el director general de Grin para la Argentina, Iván Amelong.
En la Ciudad a Grin las siguieron otras empresas que ofrecen el servicio de alquiler. Movo y Lime vinieron después y se espera para los próximos meses la aparición de Bird y Kadabra, para completar el combo de cinco flotas diferentes. De acuerdo a lo establecido por la Secretaría de Transporte y Tránsito porteña no podrá haber más de 4000 unidades en la calle, aunque esa cifra se revisará cada tres meses y se podría modificar, de acuerdo al funcionamiento y la demanda.
Antes de lanzar la prueba piloto en mayo pasado se aprobó la modificación del Código de Tránsito y Transporte que incorporó la definición de dispositivo de movilidad personal como vehículos de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos. Entre las especificaciones incluidas en la ley se encuentra la velocidad máxima de 25 km/h (el límite que alcanzan estos vehículos), la prohibición a los menores de 16 años y la exigencia de normas de seguridad como frenos en ambas ruedas y elementos refractantes (delanteros y traseros).
En la Argentina los monopatines eléctricos comenzaron a venderse en las jugueterías en 2017 para niños, pero rápidamente el público se fue ampliando hacia jóvenes y adultos, que lo utilizaban combinando el transporte público. Las empresas que fueron las primeras en comercializarlos vendían 100 cada dos años. Algunas de ellas proyectan terminar 2019 con 250 unidades vendidas.