"No era un dato muy seguro"
La línea que apunta a Ibrahim Berro como conductor suicida en el atentado contra la AMIA entró en el expediente con un informe de la SIDE de enero de 2003 que contiene otros elementos de interés. La línea de Berro la acercó el Mossad a la SIDE y el entonces juez federal Juan José Galeano la divulgó el 5 de septiembre de 2003.
Pero pocos días después, al declarar en el juicio oral el 25 de septiembre de 2003, Patricio Pfinnen, uno de los ex jefes en la SIDE, afirmó: "Me sorprendió el dato del suicida porque lo trabajamos dos años y lo descartamos porque las fuentes fallaron y no era muy seguro. Infiltramos el Líbano dos años y cuando hubo que producir más pruebas sobre el inmolado, el trabajo se nos vino abajo".
El FBI ubicó a dos hermanos Berro en Michigan y los interrogó el 26 de abril de 2005 junto con el ingeniero Antonio Stiuso, poderoso y casi eterno director general de Operaciones de la SIDE.
El 16 de junio del año pasado, el agregado jurídico del FBI en la embajada norteamericana, Agustine Rodriguez, declaró ante el juez Rodolfo Canicoba Corral sobre el interrogatorio a los Berro y marcó la línea que seguirían los fiscales. Dijo que Abbas y Hassan Berro "no reconocen la responsabilidad total de sus hermanos por las posibles consecuencias, pero rodearon toda su declaración dando a entender elementos que confluyen en la participación de Ibrahim".
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