Caso Orsomarso. Pagaron por el rescate, pero aún no lo liberan
La familia entregó 80.000 pesos
La promesa de que a Luis Orsomarso lo liberarían en el Día del Padre si su familia pagaba el rescate no fue cumplida. A las 6.20, Gabriel, hermano del hombre que está cautivo desde el 8 del actual, arrojó desde un auto en movimiento y al pasar por un puente, en Camino del Buen Ayre y Acceso Oeste, una bolsa que contenía, según dijeron a LA NACION allegados suyos, 80.000 pesos.
Al cierre de esta edición, nada había pasado. Por la noche, el padre de la víctima, Osvaldo Orsomarso, confirmó, en un reportaje con Telenueve, que había hecho el pago. Desesperado, les envió un mensaje a los secuestradores: "Si ustedes tienen padre, les pido que se apiaden y liberen a mi hijo. Yo he llevado la plata y pagué, como me dijeron. Me pidieron que no le avisara a la policía y no lo hice. Ahora, cumplan con lo que me prometieron".
Anoche, fuentes del caso arriesgaron una tremenda hipótesis para explicar la falta de liberación: la bolsa con el dinero habría sido recogida por delincuentes que no son los que tienen en su poder a Luis Orsomarso, aunque sí serían quienes acordaron telefónicamente con la familia el pago del rescate. "Los mejicanearon", dijeron anoche a LA NACION fuentes del caso.
En un primer momento los secuestradores exigían 500.000 pesos. Según pudo saber LA NACION, la última prueba de vida que recibió la familia Orsomarso fue el domingo 11. Ese día, Gabriel Orsomarso fue a buscar una carta que estaba escondida en una fábrica abandonada de la zona de Castelar, que estaba escrita a mano por el vendedor de autos secuestrado.
Como prueba de que la carta era actual, Orsomarso escribió los titulares de los diarios de aquel día, como el triunfo de la selección de Argentina por 2 a 1 ante Costa de Marfil.
"Teníamos la promesa de que Luis pasaría el Día del Padre con sus hijos, pero los secuestradores no cumplieron. Esto se está poniendo muy feo", dijo a LA NACION un amigo de los Orsomarso que pidió no ser identificado.
Relaciones peligrosas
Fuentes de la investigación dijeron que el caso plantea numerosas dificultades a los detectives debido a "las complejas relaciones que Orsomarso tendría con el complejo mundo de la compra y venta de autos robados o destinados a delincuentes que necesitan deshacerse de autos calientes".
Las fuentes de la investigación consultadas agregaron que la familia y el entorno del hombre de negocios secuestrado -ayer se reunieron con Juan Carlos Blumberg- tomaron "un papel defensivo frente a las estrategias de los investigadores y cada día crece más su falta de colaboración en pos de brindar datos certeros que permitan robustecer algunas de las hipótesis planteadas, tal como la que sostiene que Orsomarso fue víctima de un «apriete» para que pague una deuda".
La causa está caratulada como secuestro extorsivo y está a cargo del fiscal federal de Morón Marcelo Fernández.
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