"Un día gris en pabellón 5 Contingencia COVID-19. Después de meses de trabajo intenso hoy vi los ojos llorosos, tristes y cansados a través de las gafas de mi compañero médico y mis compañeras enfermeras", escribió en su cuenta de Facebook el ex Ministro de Salud paraguayo y director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM), Carlos Morinigo.
"El ambiente estaba cargado y triste, comenzó el día explicándole a un paciente que debíamos entubarlo porque la terapia de oxigenación no estaba funcionando y cada vez tenía más sed de aire", siguió su misiva, que fue publicada el 26 de noviembre pasado. La intención de su carta era contar lo que había vivido un paciente, que murió de coronavirus, en sus minutos finales.
Morinigo relató que el paciente empezó a rezar por su vida, y pidió que le acercaran un libro suyo para escribirle una carta a su esposa y a su familia.
Un día gris en pabellón 5 Contingencia COVID-19Después de meses de trabajo intenso hoy vi los ojos llorosos, tristes y...
Publicado por Carlos Morinigo enJueves, 26 de noviembre de 2020
"A mi amor. Y a mis hijos. Se ha tomado la decisión de la intubación, mi cuerpo no reacciona, espero que pueda despertar nuevamente y volver a amarlos como antes. A mi mamá... quiero que sepas que sos la persona más importante de mi vida. Perdón si no puedo resistir. A mis hermanas las amo mucho y siempre las amaré por todo lo que hicieron por mi. Gracias a toda mi gente que me quiso por ahí despierto otra vez, si Dios quiere. Si sucede lo peor, espero me perdones y puedas hacer lo necesario para explicar a nuestros hijos. Te amaré por siempre", decía el mensaje.
El hombre murió una hora después. "Juntando sus cosas encontramos su carta y le prometimos que la entregaríamos, allí fue que mis compañeros se desmoronaron al leer, lloramos algunos en silencio, fue triste, hasta ahora me pesa el pecho. Mis compañeros me pidieron que escriba esto para concienciar a la gente, a nuestros compatriotas", escribió el funcionario paraguayo.
"A mis compañeros queridos, ¡fuerza! Hacemos todo lo humanamente posible, ¡a no decaer! La gente nos necesita. Todo va a pasar y volveremos a reír. A mis compatriotas simplemente amen la vida ¿Cómo? Sólo cuídense, cumplan las medidas sanitarias, esta enfermedad es impredecible", pidió Morinigo.