Periodismo sin "sarasa",nada menos
En tiempos tan atribulados, cuando la desorientación provoca con demasiada frecuencia una fascinación exagerada por la herramienta tecnología o por el envoltorio diseño, LA NACION se presenta hoy a sus lectores sencilla, serenamente. Han sido casi dos años largos de estricta reflexión sobre el producto. Nada más... ¡y nada menos! Es decir, cuando la industria periodística sigue buscando la varita que asegure su futuro y los jóvenes parecen no mostrar otro interés que los gadgets de última generación para seguir en Matrix , va LA NACION y radicaliza su apuesta por el periodismo. No como un ejercicio nostálgico ni ensimismado, sino desde su centenaria vocación por comprender y estimular la convivencia.
Pero, además, este proyecto ve la luz a la manera periodística: sin "sarasa". Con un puñado de buenas historias, un uso pulcro del idioma, mejoras que esperamos que sean de su agrado, lector, y la misma pasión de siempre por hacer de la Argentina y del mundo lugares donde merezca la pena vivir. Haber compartido este viaje no es sólo echarse a la mochila un proyecto con el que engrosar el currículum, sino, sobre todo, un privilegio que me ha hecho crecer profesional y personalmente. Justo lo que uno espera de un gran diario.
Javier Errea
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