Persecución y tiroteo después del asalto a un banco en Olivos
LA PLATA.- Un grupo de delincuentes asaltó el Banco Ciudad situado en Olivos, en Vicente López, y fue perseguido por la policía durante media hora. Los ladrones llegaron hasta una villa de emergencia en el partido bonaerense de San Fernando e intentaron tomar a un familia de rehén, pero fueron atrapados.
Habían pasado pocos minutos de las 10 cuando cuatro delincuentes armados irrumpieron a los gritos en la sucursal del Banco Ciudad situada en la intersección de las calles Rawson y Anchorena.
En segundos, redujeron a los clientes y empleados, y sustrajeron el dinero que había en las cajas. El policía encargado de la custodia del banco estaba en la otra esquina y pudo avisar por radio a un patrullero de la comisaría 1a. que se acercaba al lugar. Ese móvil trasladaba a un recluso.
Cuando los asaltantes salieron a la calle, donde habían estacionado un Fiat Uno, fueron sorprendidos por los efectivos. Mientras uno intentaba poner en marcha el vehículo, los otros comenzaron a disparar a la policía para cubrir la huida.
Según personas que estaban en el lugar, el tiroteo fue breve, "pero se escucharon muchos disparos". Dos suboficiales fueron heridos en piernas y brazos. Finalmente, lograron escapar en dirección a San Fernando. Los efectivos que trasladaban al detenido y la camioneta policial que los apoyaba iniciaron la persecución y pidieron refuerzos.
Cambio de auto
Policías y delincuentes transitaron por la avenida Rolón, pero a las pocas cuadras los asaltantes lograron escapar por calles poco transitadas. Allí abandonaron el Fiat Uno y se subieron a un Renault Clío con patente DUM 290. Además, uno de ellos se habría separado del grupo.
Alertado el Comando de Patrullas de San Fernando, fueron interceptados cuando ingresaban en el distrito. Pero una vez más lograron escapar. Cuando llegaron a la esquina de San Martín y Entre Ríos perdieron el control del automóvil, que embistió un árbol.
Los delincuentes descendieron y corrieron por las calles de una villa de emergencia cercana, conocida como Santa Rosa. Allí entraron en la vivienda de Angélica Cuevas, que estaba con sus tres hijos.
Al ver que la policía había llegado hasta el lugar, uno de los malvivientes levantó a un bebe y lo utilizó de escudo para que los efectivos no dispararan. Sin embargo, estaban rodeados y la cantidad de agentes apostados en los alrededores les impedía cualquier posibilidad de escape.
Sin que la familia resultara herida, la policía detuvo a los asaltantes, que fueron identificados como Carlos Giménez, de 22 años; Leandro Rivero, de 29, y un hombre llamado Hugo, de 22, cuyo apellido no se informó. Los tres estaban heridos.
Hugo tenía una herida en la garganta y una grave lesión en uno de los ojos. Giménez y Rivero resultaron heridos en las piernas y en la espalda.
El comisario Rodolfo Campisi, secretario de la Jefatura Departamental de San Isidro, dijo a LA NACION que en el momento de la detención "tenían cuatro armas de calibre nueve milímetros y de una buena marca, y el dinero sustraído, 2970 pesos".