Plan piloto para retirar las pegatinas ilegales
El gobierno porteño lleva adelante una prueba piloto de retiro de los calcos, anuncios, afiches, pósteresy pegatinas colocados ilegalmente en semáforos, postes afectados al tendido de servicios y cestos de basura, entre otros bienes del espacio público.
Hay una razón: en casi todos los barrios de la ciudad se advierte que ha aumentado la cantidad de pegatinas, que incluyen desde anuncios menores, como la oferta de clases de guitarra, hasta carteles de venta de departamentos con el logo de una inmobiliaria y propagandas de partidos políticos.
Desde hace un mes, la ciudad puso en marcha este operativo al que llamó "Preparate para despegar", que se desarrolla de manera experimental en 500 manzanas del macrocentro y por el que invierte 120.000 pesos mensuales.
De lunes a viernes, entre la medianoche y las 6, un equipo de 20 personas en seis camionetas se dedican a la tarea de quitar las pegatinas en la zona delimitada por Paseo Colón y Leandro N. Alem, al Este; la Avenida del Libertador al Norte; Callao-Entre Ríos, Venezuela y Salta, al Oeste, y Juan de Garay, al Sur.
Dentro de este perímetro se trabaja principalmente sobre las avenidas, donde se acumula el mayor número de pequeños avisos ilegales, pero también en las calles de su entorno.
El dato destacado es que, tras el retiro de pegatinas, el gobierno porteño presentó ya más de 100 denuncias ante la fiscalía general de la ciudad contra quienes anuncian en este tipo de avisos y solicitó que se les imponga como castigo horas de trabajo comunitario despegando carteles, precisamente.
La alternativa está prevista, al igual que la imposición de una multa, en el artículo 80 del Código Contravencional local, en el que se lee: "Quien mancha o ensucia por cualquier medio bienes de propiedad pública o privada es sancionado/a con uno a quince días de trabajos de utilidad pública o multa de 200 a 3000 pesos".
La prueba
El legislador de Pro Patricio Distéfano, uno de los impulsores del plan piloto de limpieza de pegatinas, explicó a LA NACION: "Se prefiere la probation , consistente en que el que pega vaya a despegar y no la multa para que sea ejemplificador; además, las multas son muy difíciles de cobrar", dijo a LA NACION.
Hay incluso artistas de primera línea del mundo de la música que hacen publicidad en este formato ilegal. Durante una recorrida, LA NACION también pudo comprobar que, por estos días, los principales infractores son los afiches de partidos políticos, como PST y hasta del Partido Polilar (PP) español (por las pasadas elecciones en Galicia), que se mezclan con anuncios de "Clases de guitarra", "Clases de canto", "Unión de pareja", "Profesora de inglés" y "Créditos en efectivo".
Invaden indicadores de calles, semáforos, cámaras de compañías de electricidad, buzones, cestos, quioscos de diarios y cerramientos de obras. De allí son retirados en horario nocturno por un equipo de la empresa Inmantec, contratado por el gobierno. Una vez que quitan las pegatinas, los bienes son pintados con pintura gris.
"Nos parece que es un ejemplo más fuerte que el que pegó colabore despegando, que imponerle una multa", dijo el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
La acción de pegar carteles ilegales también infringe el Código de Faltas de la ciudad, que en el capítulo 3.1.1 especifica que quien "instale o haga instalar carteles, fije o haga fijar afiches o coloque o haga colocar pasacalles en la vía pública en lugares no habilitados, o sin el permiso correspondiente, es sancionado/a con multa de 100 a 5000 unidades fijas y/o decomiso de los carteles, afiches o pasacalles".
Las multas poco se aplican. Hoy basta con recorrer cualquier calle de la ciudad, excepto las alcanzadas por el plan piloto de limpieza, para comprobar que hay invasión de las pegatinas y hasta con afiches de importantes inmobiliarias y productoras de espectáculos.
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