Polémica por los controles viales
Contradicciones sobre el cierre de la vía
LA PLATA.- Explicaciones contradictorias acerca del control antes y después del accidente trágico en la ruta 9 provocaron ayer una fuerte polémica. El jefe de operaciones de la Policía de Seguridad Vial bonaerense, inspector Miguel Angel Cosimano, dijo que "la presencia policial sobre la ruta 9 es permanente, las 24 horas de todos los días del año". Y afirmó que el peaje de Lima, ubicado cerca de Zárate, en la provincia de Buenos Aires, permaneció cortado hasta que se disipó la niebla, cerca de las 8, en tanto que el de General Lagos, en la provincia vecina de Santa Fe, fue liberado antes.
El funcionario de la policía vial señaló que "hay que tener en cuenta también la responsabilidad de los conductores, porque, de lo contrario, cada vez que hay niebla tendríamos que cortar todas las rutas del país".
En la Gendarmería señalaron que el control de las rutas depende de la policía y que esa fuerza sólo presta apoyo o asistencia en los operativos y controles. En este sentido, Cosimano dijo que "cuando hay problemas, nosotros avisamos en los peajes y por radio; si hay niebla, vamos largando vehículos por tandas advirtiéndoles a los conductores que vayan despacio, a unos 40 kilómetros por hora. Pero nadie va a una velocidad prudente para evitar que ocurran estas catástrofes".
Por su parte, Carlos Bergoglio, vocero de Vial 3, la empresa concesionaria de la ruta 9, explicó que la Gendarmería mantuvo la ruta cortada en ambos sentidos desde anteanoche hasta las 4.30 de ayer; la abrió intermitentemente para liberar contingentes a baja velocidad, guiados por vehículos de la fuerza de seguridad y escoltados por otros pertenecientes a la concesionaria. A esa hora, con mayor visibilidad, la Gendarmería decidió abrir la ruta; cerca de las 8, con la aparición del humo proveniente de las quemas, se resolvió volver a cortarla, pero no se llegó a hacerlo antes de que se produjera el accidente.
Bergoglio evitó formular críticas a la acción de la Gendarmería. "Es una decisión muy grave" mantener cerrada esa arteria, explicó; "no es una cuestión menor la decisión de abrir o cerrar la ruta más importante del país". En la Gendarmería señalaron que esa fuerza no es la encargada del control y que sólo asiste en las tareas.
Tras sucesivas prórrogas, en la provincia de Buenos Aires todavía está vigente el decreto 40 de emergencia vial, que el ex gobernador Felipe Solá firmó en enero del año pasado para reemplazar al Código de Tránsito. Daniel Scioli, por su parte, ahora enviará a la Legislatura el proyecto de adhesión a la ley nacional, que el jefe del Gabinete provincial, Alberto Pérez, consideró "superadora" de la actual normativa.
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