Pomar: la policía desestimó un aviso
PERGAMINO.– Trece días después de la desaparición de la familia Pomar y del vehículo en el que viajaban, el número de emergencias 911 recibió una llamada que daba aviso de la existencia de un auto volcado a la vera de la ruta provincial N° 31. Sin embargo, la comunicación fue desestimada por la policía bonaerense porque el lugar denunciado, donde finalmente se produjo el hallazgo de los cuatro cadáveres, ya había sido rastrillado en seis oportunidades: tres veces por aire y tres por tierra.
Así lo informaron a La Nacion fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense. La llamada telefónica fue hecha por un pasajero que viajaba en un ómnibus de doble piso de larga distancia. La comunicación fue derivada entonces a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Pergamino, que denegó la llamada porque entendió que el lugar ya había sido inspeccionado con resultado negativo.
El pasajero que hizo la llamada al 911 viajaba en el piso superior del ómnibus y, según afirmaron a La Nacion fuentes oficiales, explicó que había visto un auto volcado, exactamente como fue encontrado el vehículo de los Pomar. Los voceros consultados calificaron la decisión de la policía de Pergamino de desestimar la llamada al 911 de la zona y dimos con una que resulta relevante para la investigación. Por el tratamiento que se le dio a esa comunicación, relevamos al jefe de turno de la DDI de Pergamino, de apellido Barrera", afirmó anoche a LA NACION el auditor general de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, José Guerrero.
"No esperábamos encontrarnos con esto. Estábamos registrando, sobre todo, el rastrillaje que se hizo; por eso nos sorprendió este llamado y enseguida actuamos", dijo Gerrero
Anteayer, por orden del ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, habían sido relevados de sus cargos los titulares de la Jefatura Departamental y de la DDI de Pergamino, y del Destacamento Vial San Andrés de Giles, comisario mayor Roberto Gabín, comisario inspector Julio Argentino Golpe y comisario Carlos Marano, respectivamente.
La novedad se conoció ayer, en un día de duros cruces entre el intendente de Pergamino, Héctor Gutiérrez (aliado del vicepresidente Julio Cobos), y funcionarios provinciales. El jefe comunal denunció que el mismo día en que se accidentó la familia Pomar, el 14 de noviembre pasado, hubo una llamada al 101 (línea conectada directamente al 911) que dio aviso del siniestro.
La información de Gutiérrez fue negada por el director general del 911, José Luis Infante. "No se registran en Pergamino comunicaciones como las que mencionó el intendente Gutiérrez", dijo el jefe policial.
Durante una entrevista con LA NACION, el intendente de Pergamino criticó a la cúpula del Ministerio de Seguridad bonaerense y pidió que fueran convocados nuevos hombres "que puedan recrear" la confianza con la gente. Además, exigió que el subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal bonaerense, Paul Starc, sea removido de su cargo.
"Starc no ha estado a la altura de las circunstancias y debe renunciar", sostuvo el intendente.
Además, Gutiérrez contó que el 10 de septiembre pasado personalmente había pedido al Ministerio de Seguridad bonaerense que destituyera del cargo al comisario inspector Golpe porque se habían producido ocho robos perpetrados por boqueteros en Pergamino y, después de un año, no había nadie preso.
"Este es el mismo comisario [por Golpe] que se hizo cargo de la investigación del paradero de los Pomar", indicó Gutiérrez.
Starc dijo, en diálogo con LA NACION: "Los dichos del intendente [respecto de la llamada al 101] fueron desestimados por la fiscal que investigó el caso y por todos los elementos que se recogieron durante toda la pesquisa. Sus manifestaciones injuriosas carecen de fundamento y, por lo tanto, no ameritan contestarle. No obstante, analizo la posibilidad de iniciar acciones legales en su contra", afirmó a LA NACION.
"No figura"
La fiscal de la causa, Karina Pollice, dijo desconocer por qué el intendente habló de una llamada al 101. Y destacó que esa comunicación "no figura en la causa".
Ayer a la tarde, Pollice y la hermana de Fernando Pomar, Cecilia, estuvieron en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora para reconocer los cuerpos. Después del trámite, los cadáveres de Pomar; de su esposa, Gabriela Viagrán, y de sus hijas, Candelaria y María del Pilar, iban a ser trasladados a esta ciudad, donde hoy recibirán sepultura.
En una conferencia de prensa, Pollice dijo que "en la causa consta que el señor Juan Manuel Pomar [padre de Fernando] concurrió a la Delegación de la Policía Federal para denunciar que la familia de su hijo se encontraba perdida. Allí, un cabo se comunicó con todas las dependencias que hay por las rutas 8 y 31 y que el oficial le indicó que hubo un accidente a la altura de San Andrés de Giles que no correspondía con el auto en que viajaba su hijo, por lo que le dijo que no se trataba de su familia".
Además, la funcionaria judicial explicó que la primera hipótesis que siguió fue la del accidente que "nunca se constató" y que, además, inició una investigación paralela para determinar responsabilidades en los eventuales errores cometidos durante los operativos de búsqueda.
"El rastrillaje no se hizo bien porque la familia Pomar estaba en ese lugar desde el mismo día en que había partido de José Mármol. Por eso, inicié una investigación paralela. Si se determina responsabilidad alguna, pierdan cuidado de que caerá todo el peso de la ley", dijo Pollice.
El abogado de la familia Pomar, Carlos Ferreira, aseguró a LA NACION: "Corresponde hablar con el cabo que le comunicó a Juan Manuel Pomar que no se trataba de su familia el día del hecho porque, por más que efectivamente no se tratara de los Pomar, el desconocimiento de esta llamada [la que dijo el intendente] habla de una gran ineficiencia investigativa".
Ferreira graficó la situación: "Lo que decimos es que hay que pegarle al chancho para que grite y el dueño aparezca. Acá está el chancho, grita, pero el dueño no aparece".
Por el momento, la familia no realizará ninguna presentación judicial. "Después de que pase la feria judicial, y una vez que saquemos la carga emocional de por medio, analizaremos la situación y veremos qué medidas tomar", dijo el abogado de la familia.