En Moreno. Raptan a una mujer y se sospecha que sería un ajuste de cuentas
Tiene 77 años; el rescate es de $ 250.000
"Transa, devolvé lo que te llevaste, la vida de tu mamá vale 250.000 pesos. Sin policías." El mensaje, escrito con letras recortadas de diarios y revistas, fue dejado por cuatro secuestradores que el domingo último raptaron en Moreno a Corina Valencia, una mujer de 77 años, informaron fuentes policiales.
Fuentes allegadas al caso dijeron a LA NACION que el rapto de Valencia podría ser una ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes. Uno de los hijos de la mujer, informaron voceros de la investigación, estuvo preso por tráfico de estupefacientes.
"La punta más firme que investigamos es un ajuste de cuentas entre dos bandas de narcotraficantes. Parece que el hijo de la víctima se habría quedado con un vuelto de la venta de drogas", afirmó un investigador a LA NACION.
Valencia vive, junto con su marido, Gregorio, de 82 años, en un humilde barrio del partido bonaerense de Moreno. Isabel, una de las seis hijas del matrimonio, sostuvo a LA NACION que la madre había sido secuestrada el domingo en la madrugada por cuatro delincuentes.
Sin noticias
"Desde el domingo no tenemos noticias. Estamos desesperados. Queremos que liberen a mi mamá. No tenemos 250.000 pesos para pagar. Somos humildes trabajadores", explicó Isabel.
Una fuente oficial dijo que en el momento del secuestro Valencia dormía en un almacén de su propiedad. "Pasaba la noche ahí porque en su casa no tiene calefacción", explicó un investigador.
"Transa", que sería el hijo de Valencia y habría estado preso por tráfico de estupefacientes, vive en un barrio cerrado de la zona norte del conurbano bonaerense, dijeron fuentes oficiales. Sin embargo, Isabel afirmó a LA NACION que su familia no sabe quién es "Transa". "Creemos que los secuestradores se equivocaron de persona. Nosotros no tenemos dinero. Mis hermanos son trabajadores. Desconocemos a quién está dirigida la carta que dejaron cuando se llevaron a mamá", agregó.
Problemas de visión
Según explicó su familia, Valencia tiene problemas en la vista. "Mi mamá perdió la visión en uno de sus ojos. Los secuestradores la golpearon antes de llevársela. Encontramos sus anteojos manchados de sangre", dijo la hija de la mujer raptada.
También afirmó que los secuestradores, según le comentaron los vecinos, ingresaron en el almacén de sus padres de una forma muy violenta y que destrozaron todo lo que encontraban a su alcance.
Isabel pidió a los captores de su madre que la liberen. "Por favor, que la dejen cerca de un hospital porque mi madre no está bien de salud; por está situación mi padre está sufriendo mucho. El es un hombre mayor, que no está bien", dijo.
Un informante sostuvo que el hijo de la mujer secuestrada dejó de frecuentar los lugares habituales. La hija de Valencia dijo desesperada a LA NACION: "Estamos esperando que las personas que se llevaron a mi mamá se comuniquen con nosotros".
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