Rechazaron la idea que impulsa Menem
Reacción: el gobierno porteño defendió su proyecto y criticó la traza proyectada por debajo de los diques de Puerto Madero.
Sucedió lo que se esperaba:el Gobierno de la Ciudad rechazó ayer la construcción de la autopista ribereña que uniría, por debajo de los diques de Puerto Madero, a la que va a La Plata con la Arturo Illía.
La decisión la había tomado anteayer el presiente Carlos Menem en la reunión semanal del gabinete nacional y fue anunciada por el secretario de Obras Públicas de la Nación, Raúl Costamagna.
"Todavía no conocemos los detalles técnicos de la alternativa presidencial, pero de todas maneras nosotros impulsamos el proyecto que elaboraron los secretarios de Producción y Servicios, Nicolás Gallo, y de Planeamiento Urbano, Enrique García Espil, que contempla la posibilidad de construir la vía bajo nivel, en trinchera, pero enfrente de los docks de Puerto Madero", contestó Enrique Olivera, vicejefe de gobierno.
Pero el funcionario reaccionó y fue más allá:"La iniciativa del gobierno porteño fue expuesta junto con otros 17 proyectos el año último en el Centro Cultural San Martín y fue elegida por vecinos y especialistas como la más adecuada;la de Menem todavía no la conocemos en forma oficial".
Extraoficialmente, los ingenieros y arquitectos del gobierno porteño arriesgaron un calificativo: "Es una obra faraónica, para hacerla deberán vaciar los diques y nunca realizaron un estudio sobre el impacto ambiental que ocasionaría ese trabajo", sostuvo un especialista.
La misma fuente consultada agregó que la elección de esa alternativa "fue comunicada a las autoridades nacionales en octubre último y aún no obtuvimos respuesta".
En un comunicado conjunto de las secretarías de Planeamiento Urbano y de Producción y Servicios se explicó que "el trazado propuesto tiene incidencia directa sobre la situación del transporte y las condiciones urbanas y ambientales por lo que requiere la conformidad del Gobierno de la Ciudad".
Al parecer, lo que debería ser una discusión técnica en beneficio de los porteños se transformó en una pelea política entre Carlos Menem y el candidato a presidente de la Alianza, Fernando de la Rúa, que, de acuerdo con sus colaboradores, "le dará la batalla y defenderá su proyecto a capa y espada".
Hay que recordar que la última palabra en materia de construcción de la autopista la tiene el gobierno nacional debido a que el contrato de la obra lo firmó el titular de Ocraba, el organismo de control nacional de las autopistas de Buenos Aires, y los empresarios de la firma Covimet.
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