Recomiendan extremar medidas para prevenir robos en el hogar durante las vacaciones

Cuando finalmente termina diciembre, con la interminable sucesión de brindis, corridas y estrés por la multiplicación de cierres y obligaciones, muchos porteños abandonan Buenos Aires. En enero y febrero la ciudad queda vacía. Los edificios y las casas quedan desocupados. Es el tiempo del descanso y, a la vez, un momento que se presta a los robos en las viviendas. Al menos en esto coinciden los expertos consultados por lanacion.com , quienes señalan a este período como el de mayor incidencia de este tipo hechos en la ciudad.

"Enero y febrero son los meses más peligrosos. Y, en los edificios, la vulnerabilidad aumenta aún más en el horario de descanso de los encargados", dijo a lanacion.com Ricardo Pedace, director general de Medios de Comunicación de la Policía Federal.

Llamado. Junto con Néstor Rodríguez, jefe de prensa de la misma fuerza, coincidieron en que los edificios ya no son lugares seguros, como se creía hace tiempo. "Los vecinos no se conocen y, por otra parte, hay falta de compromiso de la ciudadanía. La gente ni participa de las reuniones de consorcio. Por eso muchas veces no llaman al 911 cuando ven que una camioneta está cargando muebles. Y eso es sospechoso, en especial, cuando no ven a su vecino", dijo Rodríguez.

"Mucha gente, por vergüenza, no le niega el ingreso a los extraños cuando se los cruza en la puerta de calle", apuntó Pedace. Y continuó: "Hay que evitar que los hechos se produzcan. Eso depende de todos. Los vecinos que escuchen ruidos raros no tienen que intervenir. Tienen que llamarnos a nosotros, al 911, que para eso está la policía".

Antes de abandonar el hogar, los expertos detallaron medidas indispensables a tener en cuenta. "Para no exteriorizar la ausencia de personas dentro de la casa se puede pedir a algún vecino de confianza o familiar que pase a buscar la correspondencia del buzón y los sobres o folletos que arrojan en la puerta de entrada", señaló Carla Egitto, jefa de Marketing, de Prosegur Activa.

Pedace, en tanto, advirtió sobre no caer en el error de dejar las luces prendidas. "El delincuente, es delincuente y no estúpido. También puede darse cuenta de que la luz permanece encendida todo el día. Lo que hay que hacer es invertir en una célula fotoeléctrica, que hoy no son caras, y que automáticamente prenden la luz por la noche", explicó.

Punta del Este. Aquiles Gorini, presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad (Caesi), fue aún más allá. "Hay sistemas electrónicos con los que se pueden subir y bajar las persianas en forma remota. Prender y apagar las luces. No son caros y no dependen de un llamado telefónico. Hoy lo usan muchos que tienen casas en Punta del Este. Las controlan por Internet", aseguró.

Aunque no hay coincidencias entre los expertos en cuál es la medida de seguridad más elegida entre los porteños, sí aseguran que hoy "los vecinos destinan un importante presupuesto para ampliar la seguridad de sus hogares". Así lo sostuvo Javier Kahn, gerente de Nuevos Negocios de ADT Security Services.

Sistemas de seguridad electrónica, cámaras, sistemas de circuito cerrado de televisión, control de acceso, barreras infrarrojas, vigiladores (en garitas), rejas y hasta autos blindados. El menú cada vez se torna más variado y más innovador.

Valijas, taxis y diarios