Relevan al jefe policial de Lanús
Lo decidió Stornelli, tras el segundo asesinato en dos días; fuerte reclamo de la Iglesia a las autoridades
Dos asesinatos en tres días, con una marcha vecinal en medio, en reclamo de acciones contra la irrefrenable inseguridad en la zona, terminaron por cobrarse el cargo del jefe de la Departamental Lanús de la policía bonaerense, comisario mayor Carlos Giordano, que ayer fue relevado de su cargo por el ministro de Seguridad provincial, Carlos Stornelli.
A pesar de que la máxima autoridad del área sostuvo ayer -antes de viajar al partido de Salto por haber sido hallados los cadáveres de los cuatro integrantes de la familia Pomar (de lo que se informa por separado)- que "la policía ha aumentado enormemente su capacidad operativa, su trabajo, su dedicación, su compromiso", los ciudadanos bonaerenses se sienten desprotegidos, y en distintas partes ganaron las calles para manifestarlo.
Así ocurrió ayer a la tarde en Lanús, donde centenares de personas le hicieron sentir al reemplazante de Giordano, el comisario mayor Guillermo Britos, su disconformidad con respecto a las tareas de prevención de los delitos violentos. En la capital de la provincia, unos cien vecinos platenses también se manifestaron anoche para reclamar por la inseguridad.
Ante los hechos de violencia, la Iglesia Católica, en un duro documento, reclamó al gobierno bonaerense y a los poderes Judicial y Legislativo de la provincia políticas de Estado contra la inseguridad.
"Cuántas vidas más se necesitan truncar para que tomen conciencia de que la violencia, generada por las adicciones y la pobreza, está manchando el suelo de la provincia con sangre de inocentes, padres, hijos, amigos, que estamos sepultando a diario", se preguntó en su pronunciamiento el Obispado de Avellaneda-Lanús, que es conducido por monseñor Rubén Frassia.
"No alcanza con decir que están trabajando para capturar a los asesinos", reza el documento del Obispado.
Sólo unas horas antes, Germán Martínez, un joven de 22 años, fue asesinado de un tiro por uno de los dos delincuentes que lo habían asaltado cuando regresaba a su casa, acompañado de dos amigos de la misma edad. Después de robarle a Martínez el teléfono celular, las zapatillas y el dinero que llevaba, uno de los asaltantes le disparó a quemarropa. El hecho ocurrió a las 2.15 en Vernet y Yerbal, de la localidad de Remedios de Escalada.
Hay un punto en común entre este nuevo caso y el del domingo, el asesinato de la bioquímica de Necochea Ana María Castro, muerta de un tiro en la nuca junto a su auto, que estaba estacionado frente a la casa de unos familiares de la víctima.
En ambos casos actuaron sendos asaltantes que se movilizaban en moto y a las víctimas les dispararon sin hesitar, aun cuando no surge de las versiones policiales que hubieran opuesto resistencia a los robos.
Así como había movilizado a los vecinos del conurbano, un centenar de vecinos y familiares de Castro marcharon ayer en una plaza del centro de Necochea, en reclamo del esclarecimiento de este crimen y para dejar en claro que, como en Lanús, allí, en el sur bonaerense, también se sienten inseguros.
Sospechosos y un detenido
Entre tanta efervescencia y cambios en las cúpulas policiales de la zona sur del conurbano -que las autoridades justificaron como cambios habituales en las distintas áreas de conducción de la fuerza para esta época del año-, los detectives intentaban esclarecer ambos asesinatos. El ministro Stornelli aventuró que los homicidas de la bioquímica necochense estarían "identificados" y que podrían ser "detenidos en las próximas horas", según declaraciones recogidas por distintas agencias de noticias.
En tanto, por el más reciente de los asesinatos fue detenido un menor de 16 años, que tendría antecedentes por un homicidio y otras 14 causas. Fuentes policiales confirmaron a Télam que el sospechoso fue detenido al mediodía en Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora, y que la Justicia lo había restituido a sus padres después de que, en mayo pasado, fue apresado por otro crimen.
Marchan al Congreso contra la inseguridad
Familiares de víctimas de crímenes y asaltos violentos, entre ellos los de la catequista Renata Toscano, Daniel Capristo, Maximiliano Robak, Romina Torres y Santiago Urbani, convocan a concentrarse frente al Congreso nacional, entre las 18 y las 21. "Pacíficamente y con velas, para pedir que dejen de matarnos", es la consigna de la invitación. "Acá no se trata de izquierdas ni derechas ni «mano dura»; nosotros somos pacíficos, moderados, sabemos que la muerte no se frena con más muerte, la sangre no se para con más sangre. La democracia se cura con más democracia", reza la convocatoria, según puede leerse en el sitio web www.familiasdevictimas.com.ar .