River-Boca: Núñez, sitiada por el operativo de seguridad en la previa del superclásico
LA NACION
El operativo de seguridad en las inmediaciones del estadio Monumental, en la previa del clásico por la primera semifinal de la Copa Libertadores, sitió el barrio de Núñez y varias avenidas importantes por donde se desplazó el micro que trasladó a los jugadores de Boca y al resto de la delegación. La frustrada final de la edición pasada por las agresiones que sufrieron los xeneizes demandaron un operativo de seguridad estricto del que participaron al menos 1500 agentes.
El micro de Boca ingresó al estadio Monumental minutos después de las 19.30 proveniente de un hotel de Ezeiza, donde el técnico, Gustavo Alfaro, dispuso la concentración del equipo. Lo hizo custodiado por al menos 14 motocicletas del Grupo de Acción Motorizada (GAM) de la Policía de la Ciudad y en calles totalmente vacías, sin simpatizantes de River Plate que debieron esperar el paso del colectivo blindado para poder ingresar al estadio.
Durante el recorrido del ómnibus de Boca se hicieron, a modo de preventivo, diversos desvíos de tránsito momentáneos. La delegación xeneize ingresó por la equina de Lidoro Quinteros donde el año pasado se produjo la agresión. Antes circuló durante un largo trayecto sobre Avenida del Libertador que también se había liberado de peatones y automóviles. Esta situación provocó cortes de calles y limitación de tránsito en toda la zona, lo que originó un trastorno vehicular.
Desde las 17 se encuentra cerrado el siguiente perímetro, como parte del operativo de seguridad: avenida del Libertador entre Monroe y avenida Udaondo; Udaondo entre Libertador y avenida Lugones; avenida Figueroa Alcorta entre Udaondo y Monroe; Monroe entre Libertador y Alcorta. A su vez también hay un corte total en Puente Labruna y la colectora de Avenida Cantilo. Un corte que no estaba previsto, en Olleros y Libertador, se realizó de manera preventiva.
El micro que transporta a la delegación de River, desde su concentración en Cardales, ya se encuentra en el estadio, aunque su llegada fue menos problemática. De todas formas las restricciones vehiculares y para el transporte público continuarán hasta horas después de la finalización del encuentro, pautado para que comience a las 21.30.
La Policía de la Ciudad informó que hasta el momento una persona fue demorada por reventa de entradas en Franklin Roosevelt al 1600. Fue detectada por personal de la División de Conductas Delictivas y se le secuestraron 16 entradas y 50.800 pesos.
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