Siguen los asaltos en Barrio Norte. Robaron otro banco: es el número 116 en lo que va del año
Solitario: un delincuente que actuó solo asaltó una sucursal del Banco Ciudad y se llevó 20.000 pesos; los vecinos están indignados.
En menos de un minuto, un delincuente fuertemente armado robó ayer unos 20.000 pesos en la sucursal Barrio Norte del Banco Ciudad, tras reducir al vigilador y amenazarlo de muerte.
El asalto se produjo a las 8.20, en el local de Las Heras y Ocampo, cuando una veintena de jubilados esperaba para cobrar sus haberes. El ladrón ingresó a cara descubierta y, luego de quitarle el arma al custodio y llevarse el dinero de una de las cajas, escapó a pie.
"Entró, apuntó, sacó y se fue", resumió Juan Coronel, jefe de seguridad del banco.
El custodio adicional de la garita logró activar la alarma para dar aviso a la policía, pero cuando ésta llegó, cuatro minutos después, el asaltante ya había escapado.
No obstante, se espera poder apresarlo a partir de las imágenes grabadas por el sistema de seguridad del banco.
"Se trata de un elemento más para la investigación, pero no quiere decir que sea 100% efectivo", advirtió al respecto Alberto Clarke, oficial principal de la comisaría 21a.
La misma sucursal ya había sufrido un asalto hace sólo dos meses. Y con este último, ya son 116 los robos cometidos contra entidades bancarias en lo que va del año en todo el país, según un relevamiento de la consultora en seguridad Sasetech.
Pero los bancos no son los únicos blancos para los delincuentes. Los comerciantes de Barrio Norte lo saben, en especial los que tienen sus locales sobre la calle Ocampo, en la esquina del Banco Ciudad.
Una calle riesgosa
"A esta cuadra la llamamos de alto riesgo", ironizó Rosa Eiras, propietaria de la farmacia situada en Ocampo 2620, y explicó que "ésta es la única calle con mano que sale para el lado de la Villa 31 en forma directa. Los delincuentes saltan la vía del ferrocarril y desaparecen".
La farmacia San Jorge fue asaltada siete veces en este año. El autoservicio Il Frommaggio, a unos pasos, cinco. El mismo número que la rotisería de Ocampo 2672.
El dueño de esta última, Luis Márquez, se quejó indignado: "Qué seguridad podemos tener si estamos en pleno corazón de la Capital y esto es tierra de nadie. Yo a la noche pongo la traba en la puerta y sólo entra el que es conocido. Pero aun así no hay tranquilidad".
El restaurante La Raya, en la misma calle, fue escenario de un sangriento tiroteo entre policías y delincuentes en marzo de este año. Los malvivientes tuvieron de rehenes a 110 clientes en esa ocasión, entre ellos, varios políticos. El dueño del local vecino, una agencia de quiniela, optó por usar vidrios blindados, cansado de los robos reiterados.
Pero la lista de negocios asaltados no se agota en una calle. Tampoco en un rubro.
En la zona no se salva nadie, dicen los vecinos. Desde pequeños quioscos hasta importantes restaurantes, todos reconocieron haber padecido el trauma que significa ser encañonado.
Los comerciantes también dijeron haber sido robados, en la mayoría de los casos a plena luz del día. Y coincidieron en que trabajan tensionados y con mucho miedo.
Siete asaltos
Eduardo Belinsky, propietario de una perfumería sobre Las Heras que ya pasó por siete asaltos, aseguró, ofuscado, que "estos hechos cambian la forma y el carácter de vivir. Estás todo el día pensando si el que te va a robar es el cliente que entra o el que le sigue".
Por último, muchos descargaron de culpas a la policía. Aseguraron que ésta no da abasto con el crecimiento vertiginoso de la ola delictiva, ya que no cuenta con medios y personal suficiente para controlarlo.
"Es imposible abarcar toda la jurisdicción, que incluye avenidas con muchos negocios, como Santa Fe y Las Heras", señaló el oficial principal Clarke.
Por su parte, el cajero del restaurante Rivadavia, que fue desvalijado dos veces en 15 días, agregó que "la policía también tiene bronca porque los tipos que lleva a la cárcel al otro día ya están sueltos. Así no se puede vivir, yo ya estoy cansado".
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