Salomón Resnik: pionero del psicoanálisis aplicado a los niños

Inquieto, prolífico y activo hasta sus 97 años, el jueves pasado murió en París el psiquiatra y psicoanalista argentino Salomón Resnik, uno de los pioneros en aplicar el psicoanálisis al tratamiento del autismo y de la esquizofrenia infantiles. Durante su larga carrera en Europa, desplegó una intensa tarea en Londres, París y Venecia.

Discípulo de Enrique Pichon Rivière, Resnik había nacido en Buenos Aires el 1° de abril de 1920. Hijo de inmigrantes rusos, se graduó en la Facultad de Medicina de la UBA y se incorporó como miembro pleno de la Asociación Psicoanalítica Argentina en 1957. Interesado en la obra de Freud desde muy chico, empezó su formación asistiendo a unas clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la calle Viamonte. Muy pronto se interesó por la problemática de la delincuencia juvenil y el psicoanálisis infantil, se convirtió en el primer varón analista de niños y en el primero que analizó aquí a niños psicóticos y autistas.

La experiencia de Emilio Rodrigué lo convenció de ir a estudiar a Londres con Melanie Klein, a quien había conocido en 1955, durante el Congreso Internacional de Psicoanálisis realizado en Ginebra. Sin embargo, por falta de fondos, primero se fue a París, donde entró en contacto con filósofos, como Merleau Ponty, y artistas surrealistas. Conoció a Sartre, Foucault, Rossellini y otros, y al mismo tiempo concurría al hospital [psiquiátrico] Saint Anne a ver pacientes psicóticos.

Trabajó 14 años en el Reino Unido y luego regresó a Francia, donde fue profesor de psiquiatría en Lyon. Durante 30 años viajó a Venecia. Allí formó a un grupo de psiquiatras y psicoanalistas infantiles. Tiene una amplia producción bibliográfica, entre la que se destacan Persona y psicosis, La experiencia psicótica, El espacio mental y Los teatros del sueño. En agosto de 1996 presentó en Buenos Aires Lo fantástico en lo cotidiano. Estaba casado con Ana Taquini de Resnik, psicoanalista de la Sociedad Psicoanalítica de París.