Se recibió de arquitecto a los 83 años y hoy confiesa: "Le voy a dar un beso al título"
A sus 83 años, Roberto Ciccioli sostiene que la clave está en "encontrar un objetivo para vivir" y, casi como un axioma de vida, resume: "Hay que vivir feliz, nada menos". Cuando tenía veinte años, cursó gran parte de la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional de Rosario. Sin embargo, pese a tener una beca y a que solo le quedaban cinco materias, por "esas cosas que hace uno de chico", abandonó. "Fue un error de la vida".
Esa asignatura pendiente resonó durante años en su cabeza. "Era un recuerdo que tenía, un sueño que no había realizado en la juventud", reveló al diario La Capital este hombre que vio en su jubilación una oportunidad para seguir creciendo: "Vos te jubilás y aparecen cosas nuevas, al principio es lindo, pero vas sintiendo que te vas archivando". Para Ciccioli, en esta etapa uno se "va enredando". En este contexto en el que quería sobrellevar esa angustia, descubrió que lo que le faltaba para sentirse completo era tener el título en sus manos.
Un rosarino se recibió de arquitecto a los 83 años en la UNR ???? Mirá la nota que le hicimos al Arquitecto Roberto Ciccioli en #5RMediodía??@lucianatrinchie@germanluceropic.twitter.com/G9GpmZCTo3&— 5Rtv (@5RTvSF) 20 de marzo de 2018
Más de medio siglo más tarde, Ciccioli decidió volver a las aulas para rendir las cinco materias que tenía pendientes. Allí, se encontró con una modalidad muy distinta a la que recordaba: "[La facultad] antes era más solemne, todo muy estructurado, ahora la veo más humana. Y trabajar en equipo es algo extraordinario, es fantástico".
De hecho, a pesar de que al principio le resultó "chocante" pensar que sus compañeros podrían ser sus nietos, encontró en ellos a sus aliados. "Me ayudaron todos, fue espectacular", celebró. Para él, esto "es un triunfo" que lo motiva "a todo nivel" porque le dio la satisfacción de "sentirse útil" y realizado. "Todos me apoyaron, me apoyó la familia, los hijos y hasta los nietos. Siento que cumplí con la vida, con la facultad que me dio la beca, cumplí también con mi familia".
Ciccioli no piensa en ejercer, en realidad aún no lo decidió, pero sí tiene una certeza: "Ya cumplí con mi misión. Le voy a dar un beso al título cuando me lo entreguen".