Se tensa el conflicto por las papeleras
El canciller uruguayo pedirá explicaciones al país por los dichos de un diplomático
Mientras asambleístas de Gualeguaychú decidirán hoy si cumplen con la amenaza de acampar por tiempo ininterrumpido sobre el puente que comunica a la Argentina con la ciudad uruguaya de Fray Bentos por el conflicto por la instalación de dos plantas papeleras en Uruguay, las relaciones diplomáticas entre ambos países volvieron a tensarse ayer.
El canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, anunció que pedirá "urgentes explicaciones" al gobierno de Néstor Kirchner por la amenaza de uno de sus funcionarios de boicotear el emprendimiento uruguayo.
La Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú admitió ayer la posibilidad de realizar cortes ininterrumpidos sobre el cruce de la ruta 136, que une con el Uruguay por el puente internacional General San Martín, aunque descartó la posibilidad de que se produzcan hechos de violencia.
"El conflicto toma más voltaje día tras día, pero de ninguna manera la asamblea va a protagonizar hechos de violencia", dijo a LA NACION Alejandro Gahan, uno de los voceros de esa agrupación. Gahan reconoció, sin embargo, que "hay grupos por fuera de la asamblea que están muy irritados porque el gobierno de Tabaré Vázquez no está dispuesto a mantener un diálogo franco".
Las declaraciones más fuertes fueron realizadas por otro dirigente ambientalista, Edgardo Moreira, quien justificó los cortes a los puentes por ser "la única herramienta" para frenar la instalación de las plantas de celulosa. "Uruguay debe sentir lo que es perder una temporada", disparó Moreira en una entrevista radial, y precisó que "desde la comunidad de Gualeguaychú se está gestando un corte ininterrumpido de 15 días". No obstante sus dichos, en Uruguay aclaran que ese país está viviendo un boom turístico como no se venía registrando desde hace años.
En el plano diplomático, Gargano se mostró muy molesto ayer con el director de Asuntos Ambientales de la Cancillería argentina, Raúl Estrada Oyuela, luego de conocer una entrevista que publicó Perfil anteayer, en la que el funcionario anunciaba un "boicot comercial y financiero" para el caso de que no prosperara una negociación con Uruguay sobre el diferendo.
"Yo lo califico, para decir lo menos, de irreflexivo, porque comprometer a su gobierno a que si no se hacen determinadas cosas, se hace un boicot comercial, financiero y de tránsito ( ... ) es como decir que terminamos con el Mercosur", declaró Gargano al Canal 10 de Montevideo. Agregó que se han hecho "cinco reuniones" de la comisión bipartita, en las que "Uruguay aportó toda la información requerida" por la Argentina.
Estrada Oyuela, por su parte, explicó a LA NACION que al referirse a boicot quiso señalar el proceso que desencadenaría un producto con "pecado ecológico". Y precisó: "Una producción que tiene una falla de carácter ambiental original puede producir un rechazo del mercado. Si el producto ocasiona un daño, los consumidores no lo van a comprar y las empresas y financieras tendrán que indemnizar a los damnificados".
El funcionario, quien hasta ayer no había recibido ninguna queja formal de parte de las autoridades uruguayas, dijo estar "convencido" de que se alcanzará un acuerdo con las autoridades del vecino país: "La relaciones están bien, seguimos trabajando coordinadamente en la comisión binacional".