Secuestro récord de cocaína: 2200 kg
Duro golpe: la droga fue hallada en un galpón de Pacheco cuando iba a ser embar-cada hacia Alemania; hay 17 detenidos; buscan a un miembro del Cartel de Cali.
El narcotráfico sufrió anteayer el golpe más duro en la historia antidrogas de nuestro país, al secuestrarse en un galpón de la localidad de General Pacheco más de 2200 kg de cocaína que iban a ser embarcados hacia Alemania.
La Operación Strawberry, nombre adquirido en virtud de que la droga estaba disimulada en tambores cargados de pulpas congeladas de fruta, en particular de frutilla, fue el resultado de una investigación que comenzó hace un año el juez federal de San Isidro Roberto Marquevich y en la que intervinieron las policías Bonaerense y Federal y personal de contrainteligencia de la SIDE.
El embarque había llegado hace unos diez días al puerto metropolitano en un buque de bandera panameña. Luego fue depositado en el galpón de una empresa importadora y exportadora, recientemente creada en General Pacheco, donde se realizó el operativo momentos antes de que el cargamento regresara al puerto de Buenos Aires para ser embarcado a su destino final en Hamburgo, Alemania.
A toda Europa
Los responsables de la investigación dijeron La Nación que la droga iba a ser comercializada no sólo en territorio germano, sino también en Inglaterra, España, Italia y Austria, por lo que su valor final al consumidor alcanzaría a casi los 2000 millones de dólares.
Durante una docena de allanamientos que se realizaron en las últimas 48 horas, se detuvo a 17 personas, algunas de ellas de nacionalidad colombiana y brasileña. Entre los prófugos y gestor de la operación estaría Alberto Rodríguez Vargas, primo de Gilberto Rodríguez Orejuela, ahora detenido en Colombia y que maneja desde la cárcel el Cartel de Cali.
Hay 16 detenidos por el secuestro de droga
La cocaína estaba en barriles que contenían latas de pulpa de frutilla con destino a Hamburgo, Alemania
Durante un operativo conjunto entre la Policía Federal y la de la provincia de Buenos Aires, se secuestró en la madrugada del miércoles en la localidad bonaerense de General Pacheco un cargamento de alrededor de dos toneladas de cocaína proveniente de Colombia y que tenían como destino la ciudad de Hamburgo, Alemania.
En el operativo denominado Strawerry (la droga estaba en barriles que contenían pulpa de frutillas, palabra cuya traducción al inglés es Strawerry), fueron detenidos 16 personas, entre ellos los supuestos cabecillas: un argentino, un brasileño y un colombiano del cartel de Cali.
Según fuentes de la investigación consultadas por La Nación , el decomiso fue posible gracias a la labor de inteligencia que realizó la policía argentina, junto con la SIDE, en base a la información recibida desde Alemania (Ver en esta misma página).
La idea de los alemanes, que ya sabían de la existencia de este cargamento y de dos que llegarían posteriormente, era esperar que la droga llegara a Hamburgo para dejarle a los argentinos el decomiso de la segunda entrega.
Pero el presidente Carlos Menea dio la orden de proceder y, así, adjudicarse el triunfo de lo que se considera el cargamento de cocaína más grande decomisado hasta el momento (Ver aparte).
La historia
Para dar con los autores, las fuerzas realizaron varios allanamientos en distintos puntos de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires, donde en principio, fueron detenidas unas 30 personas vinculadas a la organización.
Con una orden de allanamiento emitida por el juez federal de San Isidro Roberto Marquevich, allanaron un galpón perteneciente a la empresa Viardot S.A., ubicado en la calle De los Constituyentes 165, en General Pacheco, en el norte del Gran Buenos Aires.
Allí encontraron dos camiones de gran porte que estaban cargados con unos 300 barriles de 200 kilos cada uno, muchos de los cuales contenían cocaína de máxima pureza.
El resto estaba cargado con la pulpa de fruta como fachada para efectuar el transporte primero desde Colombia a Buenos Aires y luego a Europa.
Las fuentes consultadas señalaron que los barriles que contenían la pulpa de fruta estaban numerados, a diferencia de los que estaban cargados con droga que no tenían ningún registro.
La cocaína estaba envasada en paquetes de nylon de unos 50 kilos cada uno, a los cuales se les habían hecho un orificio para el desagote de agua, señalaron los informantes.
El procedimiento
Los camiones fueron interceptados en el preciso momento en que salían hacia el puerto de Buenos Aires, donde el cargamento iba a ser embarcado hacia Alemania.
Los detenidos quedaron alojados en distintas dependencias de la Policía Federal, a disposición del juez Marquevich.
Fuentes de la investigación explicaron: "El brasileño sería el financista de la operación y el proveedor de de la pulpa de fruta y de los envases que servían como escondite a la droga.
En el lugar de los hechos
Los jefes de las policías Federal y Bonaerense, Adrián Pelacchi y Adolfo Vitelli, se hicieron presentes en el galpón de la localidad de General Pacheco pocas horas después de los allanamientos.
Pelacchi señaló que hasta el momento "están detenidos un brasileño, un colombiano y catorce argentinos", y explicó que "era una triangulación entre Colombia, Buenos Aires y Hamburgo".
"La droga la traían en contenedores con pulpa de frutilla y de manzana por vía marítima", agregó.
Por su parte, Vitelli explicó que "se hicieron quince procedimientos, ocho en Capital Federal y siete en el Gran Buenos Aires con un resultado de dieciséis detenidos hasta el momento".
El juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, también estuvo en Pacheco y dijo: "Todavía es imposible determinar la cantidad de droga incautada" y explicó que "acá hay 120 tambores que hay que revisar".
En su diálogo con la prensa, Marquevich confirmó que la investigación comenzó hace un año como consecuencia de una serie de trascendidos y comentarios.
La Argentina, como una gran playa de estacionamiento
El embarque de más de dos toneladas de cocaína secuestradoa al Cartel de Cali, no sólo evidencia la pobreza en nuestros controles aduaneros y fronterizos, sino que, casi sin darnos cuenta, la Argentina le está abriendo al narcotráfico mundial una peligrosa playa de estacionamiento, donde recala la droga para luego ser enviada al exterior.
Para las autoridades antidrogas europeas, siempre resulta sospechoso todo envio de mercaderías que puedan proceder de plazas sudamericanas como Colombia, Perú o Bolivia, los principales productores de narcóticos. Pero, la desconfianza pierde intensidad cuando el origen es de Chile, Uruguay, Brasil o Argentina. Y eso, lo saben los narcotraficantes.
Desde hace unos nueves meses, a las autoridades de la Policía Federal de Alemania comenzó, en cierta forma, a llamarles la atención la importación a su país de pulpa congelada de ananá y de frutillas que exportaba de Buenos Aires la flamante firma Viardot S.A, propiedad del argentino Gilberto Ortíz y el colombiano Carlos Melián.
Ambos empresarios establecieron un cómodo galpón en la localidad de General Pachecho, al tiempo que alquilaron y compraron viviendas para más de una docena de personas que participaban este novedoso emprendimiento comercial caratulado como: impotación y exportación de pulpas de frutas.
Trabajo de inteligencia
Los policías alemanes, luego de minuciosos trabajos de inteligencia y intercepciones telefónicas, determinaron que en Hamburgo se había ordenado una compra importante cocaína al Cartel de Cali y que iba a ser triangulado por Buenos Aires.
Es por ello que se notificó del episodio a la justicia federal que tiene jurisdicción sobre la firma pantalla de exportación e importación. Bajo las órdenes del juzgado federal N° 1, efectivos de las policías Bonaerense y Federal, y la colaboración del sector de contrainteligencia del SIDE, desarrollaron una laboriosa tarea que demandó meses de filmación y escuchas telefónicas que se acopiaron en diez cuerpos del expediente.
El propio juez Roberto Marquevich y autoridades policiales viajaron a Alemania en los últimos tiempos para profundizar la pesquisa del grupo que compraba el embarque de más de dos toneladas que iba a ser comercializados en España, Austria, Alemania, Italia e Inglaterra.
Hace diez días salió la última de las cuatro partidas de pulpa de frutas que en los últimos seis meses dejaron los galpones de General Pacheco. En esos embarques no hubo droga, pues cuando se lleva adelante una línea de la red de narcotráfico, primero hay que desarrollar una actividad comercial absolutamente normal y lícita que, al tornarse rutinaria, se convierte en el momento justo de enviar el primer embarque. Pero, esta vez, fue interceptado en General Pacheco.
¿Por qué no fue en Alemania?
¿Por qué no fue secuestrada la droga en su lugar de destino, en Hamburgo, Alemania? ¿Algún funcionario gubernamental quiso sacar rédito en nuestro país? ¿Tendrá que ver que este es un año electoral? Las conjeturas pueden ser muchas y hasta insólitas, pero para un veterano investigador del caso existe una sola respuesta que se funda sólo en el rigor de una pesquisa en serio.
"En principio -afirmó-, se iba realizar en Alemania, pero en los últimos días, al saberse que no era una entrega controlada, el juez resolvió secuestrar aquí la droga".
La entrega controlada se denominada en la jerga del narcotráfico al embarque que tiene un sólo comprador y lugar de destino. Este caso, el barco de bandera panameña que iba a llevar la remesa al puerto Hamburgo, podría detenerse en algún puerto africano o de algún país cuyas autoridades no siempre colaboran con los organismos internacionales antidrogas. Por lo tanto, se podía perder de vista una parte importante de la droga.
Luego de este operativo, la justicia y la policía argentina estaría tras los pasos del colombiano que efectuó la operación entre Viardot S.A. y Hamburgo, que sería Alberto Rodríguez Vargas, primo de Gilberto Rodríguez Orejuela, detenido en Colombia, quien desde la cárcel seguiría manejando los destinos del Cartel de Cali.
Rodríguez Vargas, según se desprende de las investigaciones, filmaciones y escuchas telefónicas, llevó adelante los detalles de esta operaciones en hoteles porteños como el Hyatt, Caesars y Plaza. No se descarta que, en las próximas horas, se ordene su captura internacional.
Lo ocurrido en nuestro país significa una luz amarilla de advertenciade que el narcotráfico quiere desembarcar en nuestro país y utilizarlo, por su vulnerabilidad de controles, como un parking.
Esta cuestión, según confiaron los investigadores, se trasluce de que los carteles tiene como propósito a mediano plazo de establecer en la Argentina un centro de distribución de estupefacientes de entre 15 y 20 toneladas en tránsito con destino a los dos mercados de consumo más importantes: Europa y Estados Unidos.
La SIDE se atribuye el mérito de la primera pista
Puja: En la pelea por los laureles, la SIDE contó que gastó 5 millones en la investigación y que aportó los datos fundamentales del caso.
La disputa por los réditos políticos de la operación"Strawberry", la más importante de la historia, estalló antes de que terminara el conteo de la droga secuestrada.
Fuentes ligadas al juzgado afirmaron que la pista provino Alemania, mientras que un alto funcionario de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) aseguró que "un buchón" le acercó el primer dato a uno de sus agentes.
En la SIDE sostienen la investigación comenzó en enero de 1996 y que los alemanes sólo se enteraron en agosto último, cuando le avisaron que uno de los integrantes de la banda estaba por ingresar en su territorio, porque necesitaban que le hicieran tareas de seguimiento.
No hubo, según la secretaría, ningún pedido oficial por parte de Alemania para que la Argentina dejara pasar el cargamento.
La SIDE sostiene, en cambio, que la DEA fue la primera agencia extranjera que se enteró.
El presidente Carlos Menem se enteró por el secretario Hugo Anzorreguy, quien le solicitó fondos para financiar la investigación que le insumió más de cinco millones de dólares, siempre según la versión de un alto funcionario de la SIDE.
El primer indicio
El primer dato que llegó a oídos de los espías era un tanto difuso, decía que un brasileño, llamadoJorge Salimao, entonces alojado en el HotelVictory, pretendía exportar droga desde el puerto de Buenos Aires hacia Europa simulando una exportación de frutas.
Luego de un chequeo preliminar, los agentes de inteligencia informaron al juez Marquevich, quien ordenó el segumiento de los sospechosos y una serie de intervenciones telefónicas.
De acuerdo a la información que maneja la SIDE, Salimao trabajó con el colombiano Oscar Taboada, uno de los detenidos, y presunto integrante del Cartel de Cali, quien habría embarcado la droga desde elpuerto de Buena Ventura bajo las órdenes de GilbertoRodríguez Orejuela, uno de los narcos más famosos que está entre rejas.
Salimao yTaboada, según las mismas fuentes, trabajaron juntos desde el puerto de Santos, hasta que tuvieron dificultades en Brasil y decidieron mudar su negocio a la Argentina.
De las escuchas surge que por cada quilo de cocaína traficado, Taboada ofrecía 4.500 dólares (2.500 para los dos argentinos que conformaron la empresa exportadora Viardot S.A, 500 para Salimao y 1.500 que iban a recibir los cómplices alemanes).
Cuando ya estaba siendo vigilada, Viardot S.A. exportó dos cargamentos de pulpa de fruta, sin que interviniera el juez porque en las escuchas decían "no está vacunada".
En la SIDE aseguran que, de haber sido exitoso este primer cargamento, la banda tenía preparado otro todavía más "pesado". El objetivo final, según las tareas de inteligencia, constía en el ingreso a la Argentina de 10 mil kilos de cocaína del Cartel de Cali que estarían en Brasil.
Casi 2000 millones de dólares
Según peritos de la investigación, al efectuarse un promedio de los precios al consumidor de la cocaína que se iba a comercializar en distintos países europoes, surge que el valor del embarque secuestrado anteayer en General Pacheco alcanzaría a los 1.850.000 de dólares.
De las averiguaciones realizadas por los investigadores, esta abultadacifra surge del precio en que se vende al menudeo en las capitales y suburbios de los siguientes países a donde estaba destinado esta remesa:
- En Alemania, el papel, línea o raviol (todos pesan igual: un gramo) se vende en 200 dólares cada uno.
- En España, entre 180 y 250 dólares, cada uno.
- En Austria, entre 320 y 350 dólares, cada uno.
- En Italia, entre 180 y 200 dólares, cada uno.
- En Inglaterra, entre 180 y 250 dólares, cada uno.
Otro operativo en Rosario
Lavado de plata: fueron arrestadas cuatro personas que intentaban cambiar dinero del narcotráfico por sacas del Banco Central
ROSARIO.- Como parte de una serie de operativos llevados a cabo por efectivos de la Policía Federal de la División Drogas de la delegación local fue desbaratado anteayer un intento de robo de 20 millones de pesos al Tesoro Regional del Banco Central de Rosario.
La maniobra consistía en cambiar sacas depositadas en el Tesoro Regional -situado en el Banco de Santa Fe- por billetes falsos y el dinero que se habría intentado lavar provendría del narcotráfico.
Durante los siete allanamientos realizados anteayer en Rosario fueron detenidas cuatro personas en cuyo poder se encontró documentación que podría comprometerlas, según informó el titular de la división Drogas de la delegación local de la Policía Federal Argentina, subcomisario Oscar Antonio Alvarez.
El juez federal Omar Di Gerónimo, quien se encuentra a cargo de la causa, deberá determinar el grado de responsabilidad que le cabe a cada uno, o si considera que pueden ser excarcelados libres de culpa y cargo.
Entre los arrestados se encuentran dos empleados del Tesoro Regional, Carlos Santizo y Daniel Ares, el abogado Carlos Saita, y Carlos Arriola.
Alvarez señaló que tanto en Rosario como en Buenos Aires, donde se efectuaron cuatro de los siete allanamientos, se estaba buscando a cuatro implicados en un presunto lavado de dinero producto del narcotráfico.
"Nosotros contábamos con la punta de la información -aseguró el subcomisario- y actuamos antes que la banda". Los imputados prestaron declaración indagatoria el día de ayer en el Tribunal Federal de Rosario.
Entre tanto se presume que en las próximas horas se efectuarían nuevos procedimientos ordenados por el juez, tendientes a incautar más documentación y realizar nuevas detenciones.
Los trascendidos indicaban con insistencia que si la maniobra urdida por los imputados llegaba a buen término sería repetida, esta vez en perjuicio del Banco de Santa Fe. Esto les podría haber reportado otros diez millones de pesos.
Los operativos más importantes
- Café Blanco: se realizó en marzo de 1995 y fueron secuestrados 1028 kilos de cocaína, en la localidad catamarqueña de Rodeo. La droga estaba en un avión bimotor que habían venido directamente desde Colombia.
- Langostino: se efectuó el 13 de julio de 1988 y se incautaron 585 kilos. La mayor parte fue encontrada en el doble fondo de una camioneta en un galpón de Avellaneda.
- Pacífico: se concretó el 20 de abril de 1990 y el resultado fue el secuestro de 400 kilos de cocaína.
- Puertas Blancas: disimuladas en unas puertas de madera que venían desde Bolivia, se encontraron 288 kilos de cocaína.
- Flamenco: se realizó el 30 de abril de 1991 y su resultado fue el decomiso de un cargamento de 283 kilos de cocaína.
- Galeno: un médico boliviano que trabajaba en un hospital era uno de los cabecillas de la banda descubierta en agosto de 1996, cuando se secuestraron 150 kilos de cocaína.
- Eugenio C: escondido en el equipaje de los pasajeros de un lujoso trasatlántico fueron incautados 120 kilos de cocaína que iban a ser distribuidos en Europa.
En barco
Proveniente del puerto de Buenaventura, Colombia, y tras cruzar el Canal de Panamá, el buque de carga Doctor Juan Buatista Alberdi, con bandera panameña, había llegado con la preciada carga al puerto metropolitano.
Lo llamativo, es que el Alberdi fue un barco argentino y que, en los últimos años, cambió de bandera.