Sigue grave la mujer golpeada por su amiga
La víctima está en coma y temen que su estado sea irreversible; la atacante sigue detenida, tras confesar que le dio un mazazo para defenderse
Carola Bruzzoni, la mujer que fue atacada por su amiga con una maza el sábado pasado, continuaba internada y en coma cuatro en el Hospital de General Rodríguez, por las severas lesiones encefálicas producidas por los golpes que le provocaron un hundimiento del cráneo.
Desde el centro médico indicaron en un parte médico este mediodía que su estado sigue siendo "crítico". Informaron que el pronóstico de la paciente es reservado y que se encuentra con graves alteraciones en su sistema nervioso y respiración mecánica. Esta mañana la trasladaron desde la sala de terapia intensiva para realizarle una serie de estudios, aunque se cree que su estado es irreversible.
Silvia Luna confesó ayer haber dado los golpes ante el fiscal Guillermo Massaroni, e intentó justificar el hecho al decir que había actuado bajo "emoción violenta" debido a la divulgación por parte de la víctima de un video en el que ella mantenía relaciones sexuales con un hombre que no era su futuro marido.
Al término de la indagatoria, Luna salió de los tribunales esposada y llorando y así fue subida al camión del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que la trasladó a la Comisaría de la Mujer de la localidad bonaerense de Merlo.
Ayer, el abogado de la familia de la víctima, Cristian Pérez Solís, aseguró que el video "viene circulando en General Las Heras desde hace cinco o seis meses, de manera tal que es un video que estaba en vista de toda la comunidad y no lo puedo considerar como un elemento detonante, ni mucho menos amedrentativo".
Voceros judiciales informaron que Luna reconoció que ella misma se había grabado con un celular manteniendo relaciones sexuales con un hombre y que se enteró que Bruzzoni había conseguido esas imágenes y planeaba mostrársela al hombre con quien se iba a casar el sábado próximo.
Sobre el momento de la agresión, ocurrida el sábado a las 8.30 de la mañana en el restaurante "Matute" donde trabajaban ella como moza y Carola en la cocina, señaló que comenzaron a forcejear y a golpearse y que tomó el martillo para ablandar milanesas con el fin de defenderse y sacársela de encima.
"Hizo mucho hincapié en que su intención no era lastimarla de la manera en la que lo hizo", contó una fuente judicial consultada, dando a entender que una de las estrategias de la defensa será encuadrar la agresión en un delito preterintencional.
El homicidio preterintencional tiene una pena de 1 a 6 años y se da cuando una persona agrede a otra con la intención de generar un daño, pero no la muerte.
El homicidio simple en cambio es un delito no excarcelable que se castiga con prisión de 8 a 25 años y en el caso de la tentativa, que es la imputación actual contra Luna, la pena se reduce de un tercio a la mitad.
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