Inundaciones en la pampa húmeda. Siguen los trabajos para reforzar las defensas urbanas
La esperanza está centrada en el clima
LA PLATA.- Por lo menos seis ciudades y más de 30 localidades del noroeste y centro bonaerenses, amenazadas por el incontenible movimiento del río Salado, esperan que durante el fin de semana no se repitan las lluvias de las últimas horas y trabajan sin descanso en el refuerzo de sus defensas.
Los pobladores de América, cabecera del partido de Rivadavia, permanecen en estado de alerta y construyen una muralla a siete kilómetros de la ciudad con bolsas de tierra, que ya tiene más de un metro de altura y 4000 metros de largo. Pretenden evitar el avance de un enorme rumbo de agua sobre el casco urbano con unos 12.000 habitantes.
El municipio convocó a los vecinos a colaborar en la tarea. El intendente local, Sergio Buil (UCR), afirmó que la crecida del Salado provoca angustia en América, donde, dijo, "los vecinos no duermen".
La zozobra se extiende a las ciudades de Chascomús, San Miguel del Monte, General Villegas, Junín y Carlos Casares -las más afectadas, según lo informado por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos (MOSP) bonaerense-, y alcanza a decenas de localidades, poblados y caseríos más pequeños.
Si bien las autoridades del MOSP no las incluyen en el listado de los casos críticos, en varias localidades el temor ganó a la población. Por ejemplo, en el partido de Puán, más del 10 por ciento de los cinco mil habitantes de su ciudad cabecera -que lleva el mismo nombre- se encuentra bajo el agua y se asegura que el casco urbano corre riesgo de inundación. Lo mismo ocurre en Salliqueló y en Carhué.
En General Villegas, se teme por la suerte de la colonia de Coronel Charlone, donde la planta de SanCor, procesadora de productos lácteos, podría quedar bajo las aguas.
Movilizados
Mientras tanto, el acecho del agua y la imposibilidad de la realización de las obras necesarias para resolver el problema sigue movilizando a los habitantes en diversos puntos de la región.
Ayer, productores de O´Higgins, en el partido de Chacabuco, cortaron el camino local que une la ruta 7 con Junín en reclamo de urgentes obras para aliviar la situación de la localidad constituida por 440 familias.
Hoy, unas 22 entidades intermedias de Bragado marcharán por la ciudad para forzar "un cambio de conducta de los funcionarios que permita concretar las medidas necesarias ante la emergencia", tal como informaron desde la Sociedad Rural local.
En suma, 11.318 habitantes de 38 distritos del interior bonaerense permanecen aislados por el agua y otros mil siguen evacuados sin poder regresar a sus hogares, según lo informado por la Dirección General de Defensa Civil de la provincia.
Dos mil autoevacuados
Se estima en 2000 el número de personas que dejaron su vivienda por propia decisión y se encuentran autoevacuadas en casas de parientes.
Además, el agua mantiene interrumpido el paso en ocho rutas del territorio provincial. Las carreteras afectadas son la 76, a la altura de Puán; la 226, en Carlos Tejedor; la 70 y la 33, en el partido de Rivadavia; la ruta 188, entre Lincoln y Junín; la 7, en Junín; la 26, en Salliqueló, y la ruta 46, en Bragado.
El vicegobernador bonaerense, Felipe Solá, que hoy visitará Monte, estimó que "de continuar las lluvias empeoraría la situación, sobre todo en Monte y en Pehuajó", dijo y reiteró que la prioridad "es la defensa de los cascos urbanos en peligro".
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